tag:blogger.com,1999:blog-25692895620767882582024-03-05T10:55:48.427-08:00Veladas de La GarzaVeladas de La Garza. Imagen: detalle de «El afilador de cuchillos» (1913), de Malévich.Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09328651360553622040noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-2569289562076788258.post-32075305720190042192016-09-25T04:18:00.003-07:002016-12-09T23:16:09.131-08:00Lectura Recomendada I: Trilogía de Jacques Vingtras, de Jules Vallès. Por José Marzo.<div class="MsoNormal" style="margin-top: 6.0pt;">
<b><span style="font-size: 24.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">«De
niño a insurrecto»<o:p></o:p></span></span></b></div>
<h3 style="margin-top: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Por José Marzo</span></h3>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 6.0pt;">
<blockquote class="tr_bq" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Lectura Recomendada I: <i>Trilogía de Jacques Vingtras</i>, de Jules Vallès (<i>El niño</i>, <i>El bachiller</i> y <i>El insurrecto</i>). Una de las narraciones autobiográficas más hermosas de todos los tiempos.</span></blockquote>
</div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-top: 6.0pt; text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">«Lo
que llaman mi talento sólo está hecho de convicción», <br />Jules Vallès</span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvpG1pM4twCM2RkqkA_n5vayVKhCfhyphenhyphenohdktaQxzd7E2a_Q9Lttme6K3DLMj15WUMT2P1G1WNhylaK_XgSKbkfwsrCWojkbSU1XwTR5dhF0ES0iTbHCyyT2hmu0SxG5jAzcOmrgUeQEaqn/s1600/jvall%25C3%25A8s.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvpG1pM4twCM2RkqkA_n5vayVKhCfhyphenhyphenohdktaQxzd7E2a_Q9Lttme6K3DLMj15WUMT2P1G1WNhylaK_XgSKbkfwsrCWojkbSU1XwTR5dhF0ES0iTbHCyyT2hmu0SxG5jAzcOmrgUeQEaqn/s320/jvall%25C3%25A8s.jpg" width="254" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Retrato de Jules Vallès por Courbet (c. 1865)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<blockquote class="tr_bq" style="margin-top: 6.0pt;">
<span style="color: #bf9000;"><b><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Periodista, autor de artículos y
fundador de periódicos, conspirador contra el régimen imperial de Napoleón III,
Jules Vallès (1832-1885) ha acabado por tener escaño propio en la historia de
la literatura gracias a su obra autobiográfica <i>Trilogía de Jacques Vingtras</i>,
compuesta por sus novelas <i>El niño</i>, <i>El bachiller</i> y <i>El
insurrecto</i>.</span></b></span> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq" style="margin-top: 6.0pt;">
<span style="color: #bf9000;"><b><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Fue elogiado por Émile Zola y
admirado por Albert Camus. El pintor realista Courbet, del que era amigo, lo retrató al óleo
y una calle honra su memoria en el distrito 11 de París. Sus restos reposan en
el cementerio del Père Lachaise, no muy lejos de los de Oscar Wilde, Molière,
Georges Perec, Delacroix, Isadora Duncan o Jim Morrison... y a unos pasos del
llamado </span><span style="font-size: 12pt;">«</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">muro de los federados</span><span style="font-size: 12pt;">»</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">, donde más de cien de sus compañeros fueron
fusilados en 1871.</span></b></span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq" style="margin-top: 6.0pt;">
<span style="color: #bf9000;"><b><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En España, Andreu Nin, que tradujo <i>El
insurrecto</i> al catalán en 1935, fue su primer editor. En los años setenta y ochenta, varias editoriales publicarían por separado los títulos de la trilogía, pero nunca completa. Los escritores y periodistas Javier Cercas y Manuel Hidalgo y la filóloga Manuela
San Miguel también han escrito sobre Jules Vallès. En los últimos años, la editorial Periférica recuperó su <i>Testamento de un bromista</i> y otros títulos, contribuyendo a la difusión de su obra
entre nuevas generaciones de lectores. La editorial ACVF, que por primera vez publicó la famosa trilogía, en tres volúmenes, en el periodo 2006-2007, la publica ahora en un
solo volumen, en la traducción canónica de Manuel Serrat Crespo. Aviso para
vallesianos: por asuntos ajenos a la calidad literaria y editorial, la trilogía sólo está disponible en Amazon.</span></b></span></blockquote>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">[Nota: <a href="http://www.acvf.es/x_varios/de-ninho-a-insurrecto.pdf" target="_blank">artículo en pdf</a>] </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="Default" style="line-height: 12.05pt; margin-top: 2.0pt; text-align: justify;">
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">LE PUY-EN-VELAY ES UNA PEQUEÑA CIUDAD de la Francia
interior. Sus viejas casas se arraciman y escalonan en un cerro de origen
volcánico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La torre de una iglesia se asoma entre las fachadas ocres y
las tejas rojas, guardián de la homogeneidad de la arquitectura civil y los sentimientos.
Hemos visto decenas de ciudades como ésta en el mundo latino. Ni los semáforos
ni los neones han conseguido borrar el carácter de sus calles céntricas.
Parapetado en una orografía que ha impedido los rascacielos y los humos de las
grandes fábricas, el viejo Le Puy sigue oliendo y sonando a pueblo. Un horno de
pan funciona cerca de donde me encuentro, y junto a las cornisas las
golondrinas se persiguen trazando ochos enrevesados. Es este tipismo
tradicional, que hoy día se ha convertido en pintoresco para los que habitan en
las metrópolis, lo que atrae a los turistas cada fin de semana. Si uno borra
con la imaginación los coches, las antenas parabólicas, los cables del tendido
eléctrico y del teléfono, si le cambia la ropa a esta señora de mejillas
repletas y coloradas, el Le Puy actual se parece mucho a ese otro Le Puy que
un pionero de la fotografía capturó con su cámara oscura, sus placas y sus
químicos a mediados del siglo XIX.<o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkK-CUuUmgYyz7xevktJHrz4Pzaz8Ri_MV2Vmd2fFntNhsPAE0cQswXSuX6qnkB-qO4YTxwGk-26BKenr4twFSFch1ZcBhic1EDn4G-n5AfTTx0ugjk5etc8n1y8ILFyH8w6a_UltTkr1i/s1600/trilogia-lepuy.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="257" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkK-CUuUmgYyz7xevktJHrz4Pzaz8Ri_MV2Vmd2fFntNhsPAE0cQswXSuX6qnkB-qO4YTxwGk-26BKenr4twFSFch1ZcBhic1EDn4G-n5AfTTx0ugjk5etc8n1y8ILFyH8w6a_UltTkr1i/s400/trilogia-lepuy.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: xx-small;">Le Puy, pueblo natal de Jules Vallès, a mediados del siglo XIX,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: xx-small;">vista por un pionero anónimo de la fotografía.</span></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div align="center">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Aquí nació Jules Vallès en 1832. Este escritor francés,
autor de un trío de novelas magistrales inspiradas en su propia vida, <i>El
niño</i>, <i>El bachiller</i> y <i>El insurrecto</i>, sigue siendo un desconocido
para la mayoría de los lectores españoles. Periodista, conspirador contra el
autócrata Napoleón III y representante electo en la revolución democrática de
la Comuna de París de 1871, cuya última sesión presidió, ha sido tan leído,
releído y admirado por unos como ignorado por otros. Azote de la derecha
predemocrática y clasista de su tiempo, la cual templó las espadas de la
autocracia, tampoco fue condescendiente con aquellos sectores de la izquierda
que coquetearon con el centralismo autoritario. Cuando la Comuna de París, para
hacer frente al acoso político y militar del gobierno huido a Versalles,
decidió por mayoría simple la constitución provisional de un Comité de
Salvación Pública, acaparando poderes excepcionales que podían acabar
convirtiéndolo de hecho en un órgano dictatorial, Jules Vallès fue uno de los
miembros de la minoría opositora que garantizaba que esto no pudiera ocurrir.
Siempre estuvo con los humildes y con los peleones, que lo reconocieron como
uno de los suyos. En sus artículos, por los que fue perseguido por la policía
imperial y que despertaban recelo entre los privilegiados, no hablaba de la
miseria y de la opresión abstractas, sino de un joven bachiller deshauciado que
lava sus harapos en el río, de una mujer despedida del único trabajo que sabe
hacer y que ahora, con el pelo cano, vende su dignidad y sus pechos en las
esquinas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La vida fue dura con él. Mientras escritores con menos
talento recogían los laureles del reconocimiento y eran gratificados por
textos acomodaticios, a él se le cerraban las puertas de las redacciones de los
periódicos, cuyos directores temían no poder embridar su escritura emocional,
cristalina y verdadera. Durante años se malganó la vida en oficios precarios,
se alojó en habitaciones miserables.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Varias veces estuvo a punto de ser apresado durante la
Semana Sangrienta, que fue el epílogo de la Comuna de París, cuando una desesperada
resistencia calle por calle se negaba a aceptar la derrota. Las tropas del
gobierno de Versalles, conservadoras, que no habían sabido ni querido parar al
ejército de Prusia, ahora entraban en París y masacraban a su propio pueblo.
Según un cronista de la época, se formaban columnas de prisioneros, y el general
que pasaba revista iba tocando el hombro de algunos infelices, que debían
apartarse para formar con los que, poco después, serían fusilados: «Ese día
para nadie era una buena cosa destacarse por ser más alto, más sucio, más
limpio, más viejo o más feo que sus vecinos». Hay testimonios de personas mal
fusiladas y enterradas todavía con vida. En apenas una semana, hubo decenas de
miles de muertos en París, sin discriminar edad ni sexo. Personalidad pública y
muy conocido, se dice que hasta una decena de falsos Jules Vallès fueron
fusilados en las calles de la capital. Él mismo, en <i>El insurrecto</i>,
transcribe algunos rumores: «Sí, yo, el capitán Leterrier, os digo que... ha
muerto como un cobarde. ¡Se arrastraba por el suelo! ¡Lloraba! ¡Pedía
perdón...! ¡Yo lo he visto!» Pero disfrazado de enfermero y afeitado, cruzó
varias veces las filas enemigas, permaneció escondido en el mismo París y
finalmente alcanzó Bélgica, desde donde saltó a Inglaterra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Fue más afortunado que los más de tres mil condenados a muerte
o los varios miles de deportados a las colonias del trópico americano. Su viejo
amigo el pintor Courbet, también communard, que lo había retratado al
óleo, probablemente el pintor realista más importante del siglo XIX en
Francia, lo que casi equivale a decir en el mundo, fue juzgado responsable de
la demolición, durante la Comuna, de la columna Vendôme, símbolo imperial.
Luego se le condenaría a pagar su reconstrucción, por lo que sus propiedades
fueron confiscadas para hacer frente a los gastos. Se le exigió el pago de más
de trescientos mil francos de la época y se le concedió hacerlo por
anualidades: diez mil francos anuales durante treinta y tres años, hasta
cumplir los noventa y un años de edad. Murió arruinado en su exilio en Suiza,
la víspera del día fijado para el primer pago.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY-XS9TIEPM94A6dc79XsTWZMXAfMQZNQrqdI1QbY8P096yn3XK8YR6tZi65ylLKwqYZ58ro8x5LvzmcWocIQPDD7JMZd_4_v1JuGUp_cPIFpCxLFhpit2fzyCp8GkV14oo4YcCMincBn8/s1600/trilogia-caricatura.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY-XS9TIEPM94A6dc79XsTWZMXAfMQZNQrqdI1QbY8P096yn3XK8YR6tZi65ylLKwqYZ58ro8x5LvzmcWocIQPDD7JMZd_4_v1JuGUp_cPIFpCxLFhpit2fzyCp8GkV14oo4YcCMincBn8/s400/trilogia-caricatura.jpg" width="237" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: 7.5pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Caricatura
de Jules Vallès en la prensa<br />
de la época, con un ejemplar de su periódico<br /><i>
La Rue </i>bajo el brajo.</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En Londres, en condiciones de vida muy duras, Jules Vallès
sacaría adelante su trilogía autobiográfica, que años después publicaría en
Francia tras la amnistía, primero por entregas en periódicos y posteriormente
en libro, y que reescribiría y puliría hasta sus últimos días.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">«He sufrido mucho», dijo en el momento de morir. Falleció a
causa de la diabetes, el 14 de febrero de 1885, con apenas cincuenta y dos
años. Una juventud de bohemia miserable en habitaciones de alquiler frías y
húmedas, las largas jornadas de hambre y las penalidades del exilio le habían
arruinado físicamente y eran responsables de una diabetes que se le había
agravado con el paso de los años. Pero que nadie espere encontrar en sus libros
una sucesión de lamentos. A tanto sufrimiento, Jules Vallès siempre opuso una
emotividad, una sensibilidad extrema y un humor que son los rasgos distintivos
de su estilo. Esta imagen desenfadada la cultivó desde su juventud. <i>El
bachiller</i> es, al mismo tiempo, un clásico de la novela social y un clásico
del humor. En una misma página encontraremos una disección de las condiciones
de vida de la época y la autocrítica, e incluso la payasada, por qué no, que
nos arrancará la sonrisa o nos causará hilaridad. Se burla de la
grandilocuencia política de sus compañeros, aprendices de conspiradores, que
intentan frenar las aspiraciones del golpista Napoleón III, pero en realidad
será él quien se suba a un mojón en la calle para llamar a las armas a un
pueblo que, traicionado por sus representantes, ha renunciado a luchar porque
descree de un parlamentarismo decadente. Se burla de sí mismo, alumno
brillante y condecorado, dominador del latín y capaz de escribir con citas de
los clásicos, pero insolvente para desarrollar la sencilla tarea de
redactar una carta comercial. «¿Qué se hacer?», se pregunta tras una fallida
entrevista de trabajo; y añade: «He estado buscando toda la noche, sin
encontrar nada».<o:p></o:p></span></div>
<div align="center">
<br />
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoNormalTable"><tbody>
</tbody></table>
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Su comitiva fúnebre se convirtió en una multitudinaria
manifestación democrática y socialista por las calles de París. Según algunos
historiadores, hasta sesenta mil personas despidieron a Jules Vallès en su
entierro. Según algún medio liberal de la época, sólo unos centenares de amigos
y simpatizantes habrían acompañado al cadáver hasta su ubicación definitiva.
Es la primera guerra de cifras sobre asistentes a una manifestación política de
la que tengo noticia. La tumba de Jules Vallès en el cementerio del Père
Lachaise no es la más frecuentada de este espacio parisino privilegiado, un
islote dedicado a la memoria en una ciudad con tanta memoria y tantas islas. En
el mismo recinto, la tumba del músico Jim Morrison rebosa flores y velas,
palabras de admiración que sus seguidores le envían en cartas imposibles.
Tampoco tiene la magnificencia ni la ampulosidad de la tumba de Colette o de
otros reputados ilustres. En un sector alejado de las vías principales, Jules
Vallès comparte lápida con otras dos personas, cuyos nombres grabados en la
piedra se han ido desgastando. Sobre ella hay un busto policromado que lo
representa con su barba poblada y la frente despejada, junto al relieve de una
pluma y un tintero. Quizá Jules Vallès hubiera desaprobado estos objetos, más
propios de los que él llamaba «plumíferos», que con sus escritos decoraban la
vida de los bohemios y de los pobres en lugar de denunciar sus condiciones y
proporcionarles las armas intelectuales de su emancipación. También hay un
pequeño recipiente de terracota con tierra, y dentro, algunas raíces secas y un
pensamiento fresco, plantado recientemente. Los venden por un euro y cincuenta
céntimos en una tienda junto a una de las entradas laterales del cementerio.
Creo que Jules Vallès sí habría aprobado este gesto y esta flor. En sus
novelas, su alter ego Jacques Vingtras compra en varias ocasiones una
flor o un ramillete, que aprieta en el puño. Cuando la miseria material, la
falta de aire cultural y político o la conciencia de la juventud malgastada en
empleúchos sin expectativas y en debates sin resonancia vuelvan a abatirlo, él
siempre reservará el dinero suficiente para comprar una flor. Estas flores le
devuelven la ternura, el amor por las cosas, la memoria de los parajes rurales
de su infancia en los que a ratos fue feliz. No le traen el recuerdo de Le Puy,
con su colegio vetusto, su cárcel miserable y la alta torre de la iglesia, sino
del sencillo Farreyrolles, donde vivían sus alegres primas. Recuerdos de
arroyos y de gallinas, de sopas engullidas con apetito, de besos robados bajo
el sol. Sus habitantes eran hombres de arado que en las tabernas se
emborrachaban con el vino espeso hasta perder el sentido y saldaban las deudas
y las afrentas a puñetazos.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"></span></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvcpB2sFXl2wxfQlFGo_Lt8-1cZa0SboA_eZLiKhZzs6tgA2AAH4KMydBbNXkN9DoFTVTCQ2At-WorujF6AkhK0xUVUEaRJExdrRclBTc888iMnOflEDmLbJ8FUtiaPf_xr3g_oW3P-U-E/s1600/colofon_ebook.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvcpB2sFXl2wxfQlFGo_Lt8-1cZa0SboA_eZLiKhZzs6tgA2AAH4KMydBbNXkN9DoFTVTCQ2At-WorujF6AkhK0xUVUEaRJExdrRclBTc888iMnOflEDmLbJ8FUtiaPf_xr3g_oW3P-U-E/s1600/colofon_ebook.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: xx-small;">Ilustración de cubierta de <i>El niño</i> <br />para la edición de ACVF de 2006</span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La novela más conocida de Jules Vallès es <i>El niño</i>. En
el momento de su publicación en libro, en 1879, Zola suspendió por una vez su
columna sobre estrenos teatrales para saludar la novela que, según dijo, más
le había gustado en los diez últimos años. ¿Qué tiene esta novela que, más de
un siglo después, sigue tocándonos y emocionándonos? Nada hay tan sencillo,
señalaba Zola. Trata de un niño educado en la Francia de provincias por un
padre hueso y una madre amargada, unos progenitores que piensan de buena fe
que a los niños se los cría con mano dura, haciendo uso del cinturón y
suprimiendo los platos que les resultan apetitosos. En esto seguían las
costumbres. Intuimos que también ellos fueron azotados por sistema. El castigo
físico y psicológico a los niños no despierta sorpresa en el entorno social
retratado en la novela. Más que lo normal, se consideraba lo conveniente. Los
padres preparaban así a sus hijos para una existencia en la que no se les iban
a ahorrar sinsabores y que preveían igual que las suyas, dominadas por un miedo
a la exclusión que se disfrazaba de ansias de ascenso social. Cuando una niña
de apenas nueve años muera a manos de su padre, un catedrático, éste no
merecerá la reprobación de sus vecinos. Las muestras de duelo del pequeño
Jacques Vingtras serán consideradas una debilidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Por más que todos los hechos que se nos cuentan sean
conmovedores, la vitalidad de <i>El niño</i> explota por el propio carácter
de su protagonista, por su estilo de afrontar la vida y de narrarla. Autor,
narrador y protagonista confundidos en la misma persona; ¿cómo logra en una
línea colocarnos en tierras de la tristeza y en la siguiente provocarnos la
risa? Jules Vallès imparte gratis una lección útil para cualquier escritor. La
extrema sencillez de <i>El niño</i> no es el resultado de la pereza o la
falta de conocimientos o de miras. En ella destiló muchas de sus experiencias
más íntimas, una destilación que se prolongó muchos años. Entre el primer
antecedente conocido de <i>El niño</i>, de 1861, y la versión que nos ha llegado
como definitiva trascurrieron casi veinte años. Sin embargo, tampoco es una
biografía. Hay un pudor que le impide contar hechos demasiado dolorosos. En
toda buena literatura se produce un alejamiento, se marca una distancia que
permite ampliar la perspectiva, incluso sobre nosotros mismos. El narrador
traiciona los hechos para hacerlos comprensibles y revelar lo importante. En <i>El
bachiller</i> nos habla de pasada de un caso que se comenta en una ciudad de
provincias, «en Le Mans, creo». Un muchacho se había significado contra el
golpe de estado gritando «¡Abajo el dictador!» y su padre «afirmó que, para
hacer algo así, era preciso que su hijo hubiese perdido la cabeza e hizo que lo
agarraran y lo encerraran en un manicomio. Al cabo de unos meses le soltaron,
pero su hermana se había sentido tan impresionada al oír comentar que su
hermano estaba loco que cayó enferma y, según dicen, no tiene salvación». En
sus tres novelas, Jules Vallès no mencionará ni su propio internamiento en un
psiquiátrico ni la existencia de su hermana, muerta en otro manicomio. Por
decisión del autor, en las novelas Jacques Vingtras será hijo único.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjibT6JLRNB5PpHPfKq2HnUG90hVuryYN1Ti3WTZYhEHmOKN7bhwFCqVr73NRKueodwgkwtidhkn6PnJROcLDLA6gLA0RK8qklam2hUagjM0iXxpSpxDAIrA60_lzwblqc0-E_CvvDBgTW0/s1600/colofon_ebook.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjibT6JLRNB5PpHPfKq2HnUG90hVuryYN1Ti3WTZYhEHmOKN7bhwFCqVr73NRKueodwgkwtidhkn6PnJROcLDLA6gLA0RK8qklam2hUagjM0iXxpSpxDAIrA60_lzwblqc0-E_CvvDBgTW0/s1600/colofon_ebook.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: xx-small;">Ilustración de cubierta de <i>El bachiller</i> <br />para la edición de ACVF (2007)</span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Que hoy día sigamos con placer las vivencias del pequeño
Jacques se debe en gran parte a que estamos leyendo una novela del siglo XIX escrita
con recursos que han aplicado algunos de los mejores autores del siglo XX,
que han formado nuestro gusto. Jules Vallès nos escribe como el amigo que nos
habla desde el otro lado de la mesa. Su relato evoluciona con un ritmo vivo. De
un párrafo a otro, cambia de situación y de tono. No oculta sus preferencias.
Exclama. Grita. Protesta. Se conmueve y nos lo dice. Se siente desconcertado y
perdido, al límite de lo que puede soportar, y también nos lo dice. A algunos
lectores esta expresividad les resultará chocante. Hoy vivimos en otro clima
cultural. La literatura, como la sociedad, no evoluciona de modo lineal. En
literatura no existe más progreso que el de saber acompañar a nuestro tiempo,
testificando el pasado, olfateando el futuro, enriqueciendo el presente. Existe
hoy un tipo de literatura contenida que gusta de ocultar los propios
sentimientos. <i>El extranjero</i>, de Albert Camus, admirador de Jules Vallès,
recorre con acierto ese camino que otros han seguido después, no siempre con
tanta fortuna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Decía que Jules Vallès nos conduce muchas veces al límite de
su existencia y su sensibilidad. En tales momentos, siempre aparecerá una persona
amiga. Ya en la primera página, con la primera azotaina, encontramos a mademoiselle Balandreau,
que como una madrina protectora lo rescata y le da un caramelo a hurtadillas.
Estos salvadores aparecen por toda la novela bajo la forma de un vecino, un tío
y una tía lejanos, un compañero o un confidente. Nada más lejos de la intención
de Jules Vallès que retratar un mundo gris sin matices ni contrastes, sin
asideros. Siempre encontramos ese rasgo de carácter y esa palabra que nos vuelven
a reconciliar con los seres humanos, incluso con los «malos» de la novela.
Vallès logrará que sintamos afecto por sus padres. No son malas personas, sino
vidas que se remueven en las aguas estancadas de un entorno asfixiante, donde
la alegría se atisba con culpa, donde se ahogan la sensibilidad y el
orgullo. En <i>El bachiller</i>, ante el cadáver aún caliente de su padre,
Jacques rendirá el mayor homenaje que cabe esperar de un hijo: ese perdón que
nace de la comprensión profunda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La obra de Jules Vallès, por excepcional que sea, no brota
en un entorno cualquiera. La autocracia de Napoleón III había favorecido a la
burguesía capitalista y al clero. La primera había visto crecer sus riquezas,
el segundo había aumentado su papel en la instrucción de los súbditos. El
régimen, con sus espías y sus clases y grupos privilegiados, había aplastado
pero no enterrado la vitalidad cultural y social de París, la gran capital del
siglo junto con Londres. Hay en este niño que es Jacques Vingtras-Jules Vallès
un ánimo por elevarse y crecer, y su destino individual queda unido al de
muchos otros niños y jóvenes. El yo emergente de Vingtras, su rabiosa
individualidad, no lo aísla ni hace de él un arribista. Sabe Jules Vallès que
su emancipación corre paralela a la de los demás. Es la muerte de Louisette el
hecho que desencadena el despertar definitivo de su conciencia social y
política. No busca su puesto en el engranaje, para acabar engrasándolo. Es un
revolucionario: pretende cambiar el engranaje. «DEFENDERÉ LOS DERECHOS DEL
NIÑO, COMO OTROS DEFIENDEN LOS DERECHOS DEL HOMBRE». Lo grita, en mayúsculas;
para que nosotros no lo pasemos por alto, para que él no lo olvide. En <i>El
niño</i> contemplamos el proceso que desemboca en el nacimiento del compromiso
político, del intelectual comprometido, el ciudadano que se implica con su
tiempo y sus contemporáneos. Zola no quiso ver esto y, en su elogio de <i>El
niño</i>, criticó esta faceta de Jules Vallès. Pero la formación del compromiso y
del demócrata, de niño a insurrecto, constituye de hecho el armazón de su
trilogía. «¿Cómo un hombre con el talento de Jules Vallès puede malograr su
vida perdiéndose en la política?» se preguntaba Zola. «¡Ay, si me escuchara!
Tomaría conciencia de su valor y dejaría la política para los escritores
fracasados». La vida nos lleva por derroteros inesperados. Hoy Zola es
recordado como un autor comprometido. Una década después, también él se
implicaría en la política, a causa del caso Dreyfus, que conmocionó Francia y
que le llevó a escribir su famoso artículo «Yo acuso» y al exilio en Londres,
siguiendo las huellas de Jules Vallès.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyzAh5ebLtz2gZAGIOUa6An_ryS_0DIuTdnOutXyJcmIl1brxLjIP8S-_1sQaFNV235jEnP7hcGZvfDA_Ec6QMX1LPIEHPRxI7VFBc_eMkmvBrylTRwWPtwfpQF7xh2sxKbxag3KoLM5gI/s1600/colofon_ebook.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyzAh5ebLtz2gZAGIOUa6An_ryS_0DIuTdnOutXyJcmIl1brxLjIP8S-_1sQaFNV235jEnP7hcGZvfDA_Ec6QMX1LPIEHPRxI7VFBc_eMkmvBrylTRwWPtwfpQF7xh2sxKbxag3KoLM5gI/s1600/colofon_ebook.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Ilustración de cubierta de <i>El insurrecto</i></span></span><span style="font-size: xx-small;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">para la edición de ACVF (2007)</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Del modo más natural, en <i>El niño</i> se resuelve la
aparente paradoja que hace posible la democracia: la complementariedad entre lo
individual, lo social y las instituciones. El ciudadano demócrata no defiende
sólo su interés, sino que al comprometerse defiende el derecho de todos, que él
comparte. El ciudadano se mira desde fuera, uniendo su suerte a la de los
otros. Es libre si son libres los demás; es solidario porque los demás se
solidarizan con él; se reconoce como un igual. Otros sistemas se apoyan en la
sociedad estamental y gestionan la mera resolución de conflictos de intereses.
Las instituciones democráticas resuelven conflictos sobre proyectos para crear
derecho, que es común, y especialmente el del más débil. Amparar al más
vulnerable, alentarlo y estimularlo con toda la fuerza del Estado de Derecho es
la piedra de toque de la democracia. ¿Existe algo más vulnerable que un niño?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Durante la Comuna de París de 1871 se legisló por primera
vez en Francia el derecho democrático del niño a la educación. En adelante, él,
el niño, y no los padres, será el sujeto de derecho de la educación. Toda la
sociedad, a través de sus instituciones, se comprometerá para garantizarlo.
Esta inversión radical del derecho es lo que separa las sociedades
estamentales de las democracias. El niño no será considerado ya un miembro de
un estamento, una familia o una casta. Es un futuro ciudadano y, por tanto,
titular de todos los derechos. Se establece la instrucción laica. Los padres
ya no tienen la potestad de educarlo, sino la obligación, una obligación que no
se limita a los hijos propios, sino que se extiende a todos. Esta idea se
afianzará en las democracias avanzadas como el primer punto de encuentro de sus
corrientes constitutivas, el liberalismo, el republicanismo y el socialismo.
Aúna el compromiso de la comunidad y de las instituciones con el derecho individual,
garantiza a la vez la igualdad política de los niños y sus libertades
individuales, la libertad de conciencia y la igualdad de oportunidades. Cuando
en el siglo XVII el liberal John Locke, sobre la base de ideas que
había tomado del empirismo, aceptaba que el conocimiento parte de la
experiencia y que los datos son individuales, para concluir que cada uno de
nosotros es como una tabla rasa, ¿no estaba también previendo este derecho básico
del individuo? Para la tradición republicana, la educación laica, obligatoria y
gratuita reforzaba el vínculo del ciudadano con las instituciones. Para las
distintas sensibilidades del socialismo, que entonces convivían en la Primera
Internacional, representaba la abolición de las clases en la esfera de la
educación y la esperanza de extender la igualdad a los demás ámbitos de la
sociedad.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center">
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoNormalTable">
<tbody>
<tr>
<td style="padding: 3.0pt 4.5pt 4.5pt 4.5pt;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigP3Yu_Lcm2QJjiTU-L2esoh857oTn8mRwH1MfTNaP3DFZKPv-1ZjqedjCE3VOVQg7H-3wOU1BGOW52If5GHbv6bIvsLXF6c5kkg134uo3UrAelFHeONfDDeNAaG3f-BvMCf5JE-89zUq2/s1600/trilogia-artilleriaversalle.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="301" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigP3Yu_Lcm2QJjiTU-L2esoh857oTn8mRwH1MfTNaP3DFZKPv-1ZjqedjCE3VOVQg7H-3wOU1BGOW52If5GHbv6bIvsLXF6c5kkg134uo3UrAelFHeONfDDeNAaG3f-BvMCf5JE-89zUq2/s400/trilogia-artilleriaversalle.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: xx-small;">La artillería del ejército en Versalles, <br style="text-align: start;" />
<span style="text-align: start;">preparada para la toma de París (1871)</span></span></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El 23 de marzo de 1871, las secciones de la Comuna de París
solicitaron formalmente que la enseñanza fuera «obligatoria en el sentido de
que se convierta en un derecho al alcance de todos los niños, con
independencia de su posición social, y en un deber para los padres, o
para los tutores, o para la sociedad». Jules Vallès fue miembro de la Comisión
de Enseñanza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Entre el domingo 21 de mayo y el domingo 28 de mayo, el
ejército de Versalles entraría en París y lo tomaría barrio por barrio, calle
por calle. La revolución había caído: hubo decenas de miles de muertos durante
la represión. En los meses siguientes, más de cuarenta mil prisioneros serían
juzgados en consejos de guerra, se dictarían más de tres mil condenas a
muerte, más de cuatro mil condenas a destierro. Sin embargo, en su breve
existencia, la Comuna de París tuvo tiempo de sembrar semillas perdurables.
Años después, su concepto de enseñanza acabaría fundamentando la Francia
contemporánea, que cuenta con la instrucción pública como su mayor fuerza de
cohesión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Seguir hoy las vivencias de Jacques Vingtras, escuchar lo
que nos tiene que decir, nos permite recrear en unas horas la formación de un
demócrata, desde la opresión del niño en el seno de una sociedad tradicional
hasta la insurrección del adulto. La literatura bien escrita nos hace
partícipes de experiencias que nos son ajenas. Las personas tenemos el talento
para entender lo extraño y para sentir casi como propio el dolor de otros. Hay
pocas novelas, pocas narraciones, que nos permitan acceder tan fácil y
claramente a la experiencia individual, social e histórica de quienes
fabricaron lo más sólido de los cimientos del mundo en el que vivimos, o del
mundo en el que queremos vivir.</span><o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
<div class="Default">
<br /></div>
<div align="right" class="Pa5" style="margin-top: 2.0pt; text-align: right;">
<span style="font-size: 11.5pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><b><a href="http://www.josemarzo.com/" target="_blank">José Marzo</a></b> es escritor y ensayista, autor,
entre otras obras,<br />
de las novelas <i>La alambrada</i> y <i>Viento en los
oídos</i> y <br />
del ensayo de filosofía política <i>El paso</i>.
<o:p></o:p></span></span></div>
<div align="right" class="Pa5" style="margin-top: 2.0pt; text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El artículo «De
niño a insurrecto», <br />publicado originalmente en la revista de cultura <br />
<i>La Fábula Ciencia</i>, en la primavera de 2007, <br />también sirve de prólogo a
la edición electrónica de <i>El niño</i>.</span><span style="font-size: 11.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="Pa5" style="margin-top: 2.0pt; text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Pa5" style="margin-top: 2pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-align: right;"><i><b>Otros documentos y enlaces</b></i></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><a href="http://amzn.to/2cY8Vmg" target="_blank">+ Info: La <i>Trilogía de Jacques Vingtras</i> en Amazon</a></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-align: right;">[</span><a href="http://www.acvf.es/x_varios/de-ninho-a-insurrecto.pdf" style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif; text-align: right;" target="_blank">artículo de José Marzo en pdf</a><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-align: right;">]</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-align: right;">[</span><a href="http://www.acvf.es/x_varios/de-ninho-a-insurrecto.pdf" style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif; text-align: right;" target="_blank">artículo de Émile Zola sobre <i>El niño</i> en pdf</a><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-align: right;">]</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir2aLy5HJ8siVscEctOkHr_6i3cm1rZh-ALe2UxO97LGEqtw3M7uzNffupofv73HRd5EChrU5YyR52e2bqfDZiA0iwSjBk9lAOYKPHPN765RUVFFvB4la2QotEFcxMfk1jYp56zOz8vF0T/s1600/trilogia-cubierta_10_aniver.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir2aLy5HJ8siVscEctOkHr_6i3cm1rZh-ALe2UxO97LGEqtw3M7uzNffupofv73HRd5EChrU5YyR52e2bqfDZiA0iwSjBk9lAOYKPHPN765RUVFFvB4la2QotEFcxMfk1jYp56zOz8vF0T/s400/trilogia-cubierta_10_aniver.jpg" width="268" /></a></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-align: right;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 6.0pt;">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09328651360553622040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2569289562076788258.post-28661033900689523632016-08-08T05:04:00.000-07:002016-08-10T00:50:11.803-07:00La estructura paródica del Quijote, por Juan Ignacio Ferreras<div class="MsoNormal">
<h2>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La estructura paródica del </span><i style="font-family: "trebuchet ms", sans-serif;">Quijote</i></h2>
</div>
<h3 style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12pt; letter-spacing: 0.6pt; line-height: 120%;">[Extracto]</span></h3>
<h3 style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; letter-spacing: 0.6pt; line-height: 150%; text-align: center; text-indent: 14.4pt;">© </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">por <a href="http://www.acvf.es/x_autores/autor003_jiferreras.htm" target="_blank">Juan Ignacio Ferreras</a></span></h3>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">*Fuente: <i><a href="http://www.acvf.es/?p=1933" target="_blank">Historia de la novela en España</a></i></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<h2>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Introducción I</span></h2>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Acercarse, como crítico o simplemente como estudioso, a Cervantes, causa, en primer lugar, una aguda desconfianza de uno mismo; y no porque Cervantes sea un hombre del pasado, sino porque también es un hombre y una obra del presente.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cervantes, el fenómeno cultural llamado Cervantes, el fenómeno cultural llamado el <i>Quijote</i>, posee la dificultosa virtud de la síntesis y de la obertura; parece un fin porque es un resumen y, sin embargo, es una síntesis que señala un principio.</span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ4cn_BY4nuABKIGSqWodUSGqLx5NwdhlK6tXA56uTcMCrQ8qwMPbBL10LvFyLS6uYn8zqDhoouOdqL36s65pMGAS5YO-zjjXCiwMmlzpiodFzKuf-oEa88DJaO_ckeef4DxdxrVZACz3D/s1600/220px-dore.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ4cn_BY4nuABKIGSqWodUSGqLx5NwdhlK6tXA56uTcMCrQ8qwMPbBL10LvFyLS6uYn8zqDhoouOdqL36s65pMGAS5YO-zjjXCiwMmlzpiodFzKuf-oEa88DJaO_ckeef4DxdxrVZACz3D/s400/220px-dore.jpg" width="313" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">Ilustración de Gustave Doré. <br />Don Quijote en su biblioteca</span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Para comprender una obra como el <i>Quijote </i>necesitamos tener en cuenta su génesis, qué hombre la escribió, qué sociedad la inspiró y también, en cierto sentido, la produjo; en un libro así, sabemos que se hallan presentes esperanzas y desesperanzas de toda una época, de toda una colectividad.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La crítica cervantina, ese inmenso caudal de hombres y de libros, estudia, ha estudiado, estudiará sin duda, de dónde viene, cómo empezó esta aventura, qué significado y qué significados tienen esas palabras escritas de una vez y para siempre... qué quiso decir.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Este qué quiso decir es el oculto designio de todo crítico, porque no hay crítico que no desee clarificar el significado total de la obra que estudia; porque de lo que se trata, en definitiva, es de encontrar significados, aunque para ello haya que pasar por encima de los significantes, inevitablemente y a veces como sobre ascuas.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">No trato aquí la tan socorrida dicotomía lingüística de significado y significante, que, stricto sensu, sólo podría ser aplicada al lenguaje, sino de apoyarme en una metáfora que creo transparente.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Por eso prefiero plantear el problema en términos más sencillos; de una parte, tenemos el sueño crítico del qué quiso decir, y del otro, el cómo lo dijo. El qué quiso decir se refiere al significado total de la obra, al más totalizante y esclarecedor; el cómo lo dijo podría pasar simplemente como un camino inevitable.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Pero planteemos esta dicotomía del qué quiso decir y del cómo lo dijo de una manera más amplia, más prometedora.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">De todos es sabido que una obra artística, que un libro literario para ser más preciso, es la expresión de un momento cultural, de un hombre que interpreta un momento cultural, de un grupo o conciencia colectiva que busca expresar un momento cultural... No nos encontramos ante un reflejo, fácil subterfugio crítico que suele acabar siempre en la tautología más inocua, sino ante una expresión, o, mejor, ante una materialización: la conciencia individual y colectiva, la cultura en fin, si seguimos con el símil del fenómeno cultural, se materializa, se ha materializado en una obra.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Siendo toda obra literaria una materialización artística, sabemos también que nos encontramos ante una estructura que en principio posee sus propias reglas internas. Un soneto será siempre un soneto si cumple con las reglas poéticas que lo conforman como tal; su contenido puede ser bueno o malo, puede ser incluso inexistente, pero será soneto si cumple con las reglas métricas.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La estructura literaria de una obra es la esencia misma de su especificidad; una obra es literaria si posee estructura literaria; si cumple con las reglas o leyes internas de esta estructura, etc.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El problema de la descripción, o en su caso del descubrimiento, de la verdadera estructura literaria, es un problema de escuela y generalmente bien resuelto por la escuela o por las escuelas teóricas del momento; lo que se suele descuidar no es la descripción del «fondo» y «forma» de una obra, sino la relación entre ambos.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">De la misma manera, para volver al ejemplo anterior, el problema no está en la descripción de significado y significante, sino en la descripción de las relaciones que obligatoriamente median los dos términos de la dicotomía lingüística.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En una obra literaria, en una novela, para ceñirnos un poco más, nos encontramos así ante un contenido (el qué quiso decir) y una forma, aquí novela (que, en parte, corresponde al cómo lo dijo anterior).</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cervantes, en el <i>Quijote</i>, escoge o se impone la forma, la estructura novela, para materializar o expresar lo que quería decir. Ahora bien, ha de haber una correspondencia, quizá una armonía, que llamaremos coherencia, entre el contenido del <i>Quijote </i>y la estructura novelesca materializada.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Esta correspondencia, esta coherencia o equilibración conseguida, ha de llevarnos de la mano a plantearnos el problema de las mediaciones, determinantes o no, que existen entre lo que hemos llamado contenido y lo que seguimos llamando estructura novelesca.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En estas relaciones o mediaciones que van del contenido a la estructura y de la estructura al contenido, nunca sabremos con precisión de dónde parte la corriente y a dónde llega; de dónde sale el impulso y dónde culmina... seguramente nunca lo sabremos con precisión porque entre los dos polos de esta relación no hay nada parecido a una corriente eléctrica, sino otra cosa, una totalización vibrante, una estructura viva.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Si nos encontráramos ante una «mala» novela, la diferenciación entre contenido y estructura sería más fácil: el autor ha querido decir esto, pero no lo sabe decir; su novela se trunca, falta un final claro, etc. En una novela de tesis, por ejemplo, las intenciones del autor suelen estar declaradas de entrada, el lector sabe de antemano lo que intenta demostrar el autor, y después comprueba que precisamente esta intención da al traste con lo que llamamos una estructura novelesca.</span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieFycwH6CUba8l1VnP0CdQZK9dfWLQBI_-SArjpA9sf8hl0OctmrJXIeaLvt5kXuHOtRdeBpdjlVBA-4aHt7k2O9PP64M7XSrrcdtCQvrUesvM6QMi-dUoPRMieNrJE4nq0-DTH7PmR9gC/s1600/plural-cervantes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="224" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieFycwH6CUba8l1VnP0CdQZK9dfWLQBI_-SArjpA9sf8hl0OctmrJXIeaLvt5kXuHOtRdeBpdjlVBA-4aHt7k2O9PP64M7XSrrcdtCQvrUesvM6QMi-dUoPRMieNrJE4nq0-DTH7PmR9gC/s320/plural-cervantes.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">Retrato supuesto de Cervantes</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cada época y cada momento cultural se materializa, con más o menos fortuna, en una o en varias formas literarias conocidas y repertoriadas; cada época, cada conciencia colectiva, crea además estas estructuras cuando las necesita, única manera de expresarse con la mayor amplitud posible. Sabemos el significado de un poema épico; sabemos que sólo un héroe colectivo puede ser materializado en una epopeya, y sabemos también que esta forma epopeya corresponde a ciertos tipos de sociedad también repertoriados, y así, cuando los humanistas, o algunos humanistas, intentaron resucitar la epopeya, comprobamos el fracaso (el contenido no correspondía a la forma empleada).</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12pt; letter-spacing: 0.6pt; line-height: 120%;">[…]</span><br />
<h2>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Introducción II</span></h2>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Por las liminares declaraciones de Cervantes, sabemos que nos encontramos ante una obra satírica, ante una obra que intenta acabar con los libros de caballerías. Tal es, en principio, la verdadera estructura que pudiéramos llamar «intencional» del <i>Quijote</i>.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">A partir de este punto, comprendemos que nos encontramos ante una parodia de los libros de caballerías; el autor ha escogido la forma paródica para escribir su sátira.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Ahora se trata de comprender cómo ha funcionado esta parodia, esta forma paródica; de qué manera la forma parodia ha llegado a sus fines, cómo se ha materializado.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Si nos guiamos por este sencillo esquema, no hay duda de que nos encontraremos ante una primera sorpresa, que es doble: históricamente, sabemos que los libros con las que se intenta acabar están ya virtualmente desapareciendo o han desaparecido, y, por otra parte, el <i>Quijote </i>defiende de alguna manera los ideales caballerescos.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Si seguimos aproximándonos al cómo de la obra, si dejamos el porqué y el qué de la obra, tendremos que hacer un esfuerzo para superficializar nuestra visión crítica, para adelgazarla, de manera que lo que se ha llamado contenido, intención, mensaje, etc., de la obra no interfiera en nuestro análisis.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Partimos de la declaración liminar: el <i>Quijote </i>es una obra satírica que escoge la parodia; tendremos así, pues, una primera estructura de la obra; una primera manera, aspecto, nivel, etc., que llamaremos estructura paródica. Pero de inmediato, ateniéndonos al texto de la obra, nos encontramos con una obra cómica; una obra que emplea el lenguaje con fines muy bien determinados (escenas cómicas, expresiones cómicas...). Llegaremos así, aunque sólo sea en hipótesis, a lo que llamaremos estructura cómica del <i>Quijote</i>. Estructura que se materializa en el lenguaje mismo de la obra.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Por último, y quizá dentro del lenguaje, o muy colindante con él, nos fijaremos en un cierto estilo, en una serie de secuencias, de organizaciones, que llamaremos estructura irónica.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La estructura paródica es el punto de partida —la estructura dentro de la cual, como tendremos ocasión de comprobar, caben las otras dos que he señalado—, la estructura verdaderamente madre y auténticamente literaria; en definitiva, la estructura que inspira constantemente a las dos otras, y así, a la obra toda.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La estructura cómica nos llevará al análisis del empleo del lenguaje; el autor utiliza las palabras en un sentido determinado, generalmente cómico.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La estructura irónica ha de explicarnos los diferentes planos de la narración, los distanciamientos críticos conseguidos por el autor, que utiliza esta estructura irónica y no otra.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Tres estructuras, una triple estructura... tres aspectos, si se quiere, que de alguna manera rigen el funcionamiento de la obra. Ésta, como toda obra literaria, no es sólo una intención, no es sólo una visión del mundo, sino la materialización, la forma material de esa primera intención, de esa visión del mundo, de esa conciencia.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12pt; letter-spacing: 0.6pt; line-height: 120%;">[…]</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgKFa6uKbNVxgSdvnmEXeQCZpepwMdZrXdegnmg9JvCXhHZwgKpL9BapFSTP3FVv8UFL4dLrHKhUU7GCBsB8e5YVpiGMA9x82q2i7t3eed68oWIT_zvCZIA2fj7IovUBGNX1VpTXyyP5RD/s1600/don-quixote-122.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgKFa6uKbNVxgSdvnmEXeQCZpepwMdZrXdegnmg9JvCXhHZwgKpL9BapFSTP3FVv8UFL4dLrHKhUU7GCBsB8e5YVpiGMA9x82q2i7t3eed68oWIT_zvCZIA2fj7IovUBGNX1VpTXyyP5RD/s400/don-quixote-122.jpg" width="305" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">Ilustración de Gustave Doré. Sancho y su rucio.</span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<h2>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Los cuatro mundos de la estructura paródica</span></h2>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>¡Válame Dios, y cuántas provincias dijo, cuántas naciones nombró, dándole a cada una, con maravillosa presteza, los atributos que le pertenecían, todo absorto y empapado en lo que había leído en sus libros mentirosos!</i></span></div>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Parte I, XVIII</span></div>
<br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Antes de entrar en la difícil descripción de un funcionamiento, hay que adelantar que en la estructura paródica hay campo o espacio para más, y que este más que aquí no tiene nombre será estudiado bajo la rúbrica de «La estructura paródica como marco»; de momento, nos vamos a fijar en los universos reunidos en la estructura paródica, pero es claro que estos cuatro universos, espacios, horizontes, planos, etc., no son todo el <i>Quijote</i>, aunque sí son los verdaderos ejes de la obra.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Quedarán para otros capítulos del presente estudio las estructuras cómica y paródica.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Para empezar con la materia propia de este apartado, quizá debiéramos hablar de horizontes, de niveles, de campos, pero es la verdad que las cuatro direcciones permitidas por la estructura paródica se parecen mucho a cuatro mundos, a cuatro universos.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Son mundos porque poseen sus propias leyes, porque viven y hacen vivir a los personajes que por ellos transitan; tienen así su propia organización, también su propio carácter.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Como veremos después, a partir del momento en que Cervantes decide novelar, es decir, enloquecer a un sencillo hidalgo manchego, la estructura narrativa, que ya es paródica, parece desparramarse o construirse, es igual, en cuatro direcciones diferentes.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Podremos así distinguir, sin que el orden que sigue implique jerarquía ni cronología:</span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">1.° Un mundo voluntario. Un verdadero intramundo, construido por el personaje mismo, no solamente por el protagonista, sino por muchos personajes de la obra; este primer universo, este universo voluntario, es interior y suele residir en la voluntad del personaje; es así y, casi siempre, pura voluntad. Como es natural, la conciencia del personaje recibe la realidad, pero de ella escoge libremente lo que desea. El hidalgo enloquecido querrá ser caballero andante, Dorotea querrá ser señora principal, Sancho querrá muchas cosas, entre ellas ser gobernador de ínsulas, etc.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El que un personaje quiera voluntariamente ser algo, representar algo, conquistar algo, no es, desde luego, una originalidad de la obra, a no ser que lo que se quiera resulte imposible, ridículo, paródico (caso de don Quijote y Sancho); pero, como veremos, incluso en el resto de los personajes este querer un destino, este mundo que he llamado voluntario, se enriquece al ponerse en comunicación, casi siempre problemática, con el resto de los universos o mundos.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">2.° Un mundo transformado por don Quijote. Ésta es la primera consecuencia paródica de la obra: una apariencia que contamina o media, y hasta determina, la conducta del protagonista. Esta apariencia se constituye así como mundo, como universo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">3.° Un mundo transformado por los otros, un mundo fingido; los otros son aquí los que no son don Quijote; también nos encontramos ante otra consecuencia automática de la estructura paródica; no sólo el protagonista transforma el mundo; y crea así un mundo, sino que los otros, o, al menos, otros, transforman también la realidad, crean una nueva apariencia, y esta apariencia posee también fuerza y determinación.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">4.° Un mundo «real», el extramundo, lo que en principio ha de corresponder con la realidad objetiva. Naturalmente, este mundo, al que nadie puede discutir sus leyes y mediaciones, sirve también para contrastar los tres universos enumerados.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12pt; letter-spacing: 0.6pt; line-height: 120%;">[…]</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyVqjUO2Yi7FruKoquAF8jBulH644XC4BAPoo5bzQPrt__EOdTzDblP_AzIKFv99RxFGnP392kcMj_ysSLWWPfVmJb-1mxpv-Hhyphenhyphen_box-COgD0j448u4VJj1ILcTJkhgrNNOLOXuaN7srC/s1600/250px-El_ingenioso_hidalgo_don_Quijote_de_la_Mancha.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyVqjUO2Yi7FruKoquAF8jBulH644XC4BAPoo5bzQPrt__EOdTzDblP_AzIKFv99RxFGnP392kcMj_ysSLWWPfVmJb-1mxpv-Hhyphenhyphen_box-COgD0j448u4VJj1ILcTJkhgrNNOLOXuaN7srC/s1600/250px-El_ingenioso_hidalgo_don_Quijote_de_la_Mancha.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">Portada de la edición príncipe</span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<h2>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Esquemas</span></h2>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>No entendían los cabreros aquella jerigonza de escuderos y de caballeros andantes, y no hacían otra cosa que comer y callar.</i></span></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Parte I, XI</span></div>
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Los gráficos que siguen no pretenden, ni mucho menos, reducir una obra como el <i>Quijote </i>a su simple representación más o menos algebraica; sería, además, vano empeño, puesto que una tal obra necesitaría, para empezar, un álgebra nueva.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Trato simplemente de ilustrar, en el mejor sentido pedagógico de la palabra, el funcionamiento de ciertas relaciones, el funcionamiento de los cuatro universos de la estructura paródica.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Como podrá verse, prescindo en los esquemas que siguen de todo lo que rodea y complementa la estructura paródica de los cuatro universos, y me centro o concentro en los cuatro universos que funcionan en la obra.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh11g0lspz4tY3t7h7Y4aAvZC09p-96ylAcGvweyOCQIXMqhoQrmiD7WCyDEzt1jfoscy2N3kfcaWkDuYK59PnFics-lwLFEIv9dD_KqB7T63kXy6HjBBK-PV3GhNQgfP6FoPPjaY4ikZ-0/s1600/ESQUEMA_1_EBOOK.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="278" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh11g0lspz4tY3t7h7Y4aAvZC09p-96ylAcGvweyOCQIXMqhoQrmiD7WCyDEzt1jfoscy2N3kfcaWkDuYK59PnFics-lwLFEIv9dD_KqB7T63kXy6HjBBK-PV3GhNQgfP6FoPPjaY4ikZ-0/s320/ESQUEMA_1_EBOOK.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Funciones activas quiere decir que la acción arranca del mismo personaje don Quijote, de sus propios universos. Activamente sabemos que don Quijote, portador de su intramundo, se enfrenta, aunque en pocas ocasiones, con el extramundo: relación o función I-E. El mundo transformado MT es creación del intramundo I, y es así función de I.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Este mismo mundo transformado MT (I), pero que engloba al intramundo (I), se opone activamente al mundo fingido MF de los otros, del universo o extramundo que ha de organizar el mundo fingido para oponerse a don Quijote. Esta función, como diré después, parece pasiva y no activa.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Finalmente, habría que elucidar y describir con precisión en qué momentos se da la función IMT-E, es decir, cuándo don Quijote, desde su mundo transformado, se opone al extramundo sin pasar por el mundo fingido. Como anoté anteriormente, creo que el mayor número de las funciones activas de don Quijote se pueden describir como IMT-E. He reservado las funciones IMT-MF para las funciones activas del extramundo E, ya que éste se finge MF para así enfrentarse con don Quijote.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El personaje de don Quijote, como héroe o protagonista, desempeña, como Sancho, el coprotagonista, el mayor número de funciones activas:</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMLpgAzcty0D5phteOegVGCbl7ZcTqV_ozrlfru3gVqe-BKOPaTWHjF9YZKy0MzbGk0UWWCPltMNlgd_HGcKcHDpfakxdfMBNfUEawYFRTFDIeb63AFFHU68XPPlHedhtYMI4zcXCjrecQ/s1600/ESQUEMA_2_EBOOK.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="281" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMLpgAzcty0D5phteOegVGCbl7ZcTqV_ozrlfru3gVqe-BKOPaTWHjF9YZKy0MzbGk0UWWCPltMNlgd_HGcKcHDpfakxdfMBNfUEawYFRTFDIeb63AFFHU68XPPlHedhtYMI4zcXCjrecQ/s320/ESQUEMA_2_EBOOK.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Aquí la acción no parte del personaje que intentamos describir, sino del resto de los universos. Don Quijote es atacado o asaltado por los demás, por los otros, y ha de repeler la agresión o caer en la trampa de la acción.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Las funciones más numerosas, como sabemos, corresponden al extramundo E, que se transforma en mundo fingido MF para atacar activamente a MT (I).</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">A veces, como quedó anotado, también el extramundo E ataca directamente, sin pantallas, a I, al intramundo de don Quijote.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La función MT-I intenta describir la relación que el intramundo quijotesco mantiene con los malignos encantadores o con su propio mundo transformado; don Quijote se enfrenta con MT, puesto que lo hace él mismo, pero también es atacado por MT, por su mismo mundo transformado, cuando aparece el maligno encantador que lo persigue.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwFEf1x30xcvhJ7grQpJs0bWYrcmY-KUNEc9SGhJw_68f4SLQ7eXCpY3X-EazKBYtfFrO17t8lHwI9J1IHVhUQe6dFPAdhoHzbrQxQsbn6BaxVyCWA5nkvSk0_CUwLsMeCw4C5Zcb9RnOJ/s1600/ESQUEMA_3_EBOOK.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwFEf1x30xcvhJ7grQpJs0bWYrcmY-KUNEc9SGhJw_68f4SLQ7eXCpY3X-EazKBYtfFrO17t8lHwI9J1IHVhUQe6dFPAdhoHzbrQxQsbn6BaxVyCWA5nkvSk0_CUwLsMeCw4C5Zcb9RnOJ/s320/ESQUEMA_3_EBOOK.jpg" width="319" /></a></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Aunque parezca paradójico, Sancho desempeña funciones activas más diversas que don Quijote; no es más activo, sino más diverso, puesto que su personalidad, como sabemos, sufre una gran transformación a lo largo de la novela. Don Quijote nace entero en el primer capítulo, pero Sancho se va creando, naciendo a lo largo de la obra.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Sancho es extramundo E cuando se enfrenta con su amo, con el que llega a luchar a brazo partido.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Sancho es también mundo transformado MT, que se enfrenta con el universo fingido de la Ínsula Barataria, MT-MF.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Pero Sancho es también extramundo que se finge mundo para convencer a su señor, EMF-MT; y así, por ejemplo, una simple campesina del Toboso queda transformada, fingida, en Dulcinea encantada.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">No hay, sin embargo, o yo no la encuentro, una función que nazca en el intramundo de Sancho para crear un mundo transformado, y quizá en esto resida su gran diferencia con don Quijote. El intramundo de Sancho es creación, hasta cierto punto, del mismo don Quijote, por lo que carece de fuerza suficiente para organizar o engendrar su propio mundo transformado, MT.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBslwmt7d8oficiqFmyWNukSl0DvN_cV_kWs6TbSRmV9EDVHtBDRjHMKSHd5a9V6B9unjmb0ru-RxHaMErOlzFZ8Ckd2BNjH21fRm250K3_UB1XoyO3zKXyCSl4DQGSvmFODBfi23eN6f1/s1600/ESQUEMA_4_EBOOK.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBslwmt7d8oficiqFmyWNukSl0DvN_cV_kWs6TbSRmV9EDVHtBDRjHMKSHd5a9V6B9unjmb0ru-RxHaMErOlzFZ8Ckd2BNjH21fRm250K3_UB1XoyO3zKXyCSl4DQGSvmFODBfi23eN6f1/s320/ESQUEMA_4_EBOOK.jpg" width="315" /></a></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Lo que he llamado funciones pasivas de Sancho son las mismas que las de don Quijote, con una excepción, que señalaré inmediatamente.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El extramundo convertido en mundo fingido MF, se enfrenta con el mundo transformado, Ínsula Barataria, de Sancho, y acaba con él, de la misma manera que el bachiller Carrasco acabará con don Quijote y su mundo transformado.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Sancho sufre también los ataques, los palos y los manteamientos del extramundo, sin pantallas. El mundo fingido MF que vapulea a don Quijote, vapulea desnudamente, sin pantallas y al mismo tiempo a Sancho.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En relación con las funciones pasivas de don Quijote, hay una función que falta; al intramundo de don Quijote, como señalé, le puede atacar su propio mundo transformado, y esto no ocurre con Sancho; supongo porque tampoco el intramundo de Sancho, que es creación de don Quijote, tiene la suficiente fuerza como para funcionar contra el mundo transformado de Sancho, sino que sólo tiene fuerza frente al mundo fingido o sólo opone resistencia al mundo fingido del extramundo.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">FUNCIONES DEL CURA, EL BARBERO, EL BACHILLER, ETC.</span></div>
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Son funciones activas, puesto que se fingen un mundo, un universo con sus reglas, para enfrentarse al mundo transformado del héroe de la novela.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Por otra parte, son también puro extramundo que, de una manera o de otra, se activa sobre su convecino o compatriota Alonso Quijano.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Se podría señalar una excepción en el bachiller Sansón Carrasco, porque, convertido en mundo fingido (Caballero de los Espejos o del Bosque), cae derrotado ante el mundo transformado de don Quijote. Pero caer derrotado no es acción pasiva; recordemos que la función activa describe o señala el universo del que parte la acción, sin considerar el resultado de la acción misma.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Con todo, hay que decir, porque falta en el gráfico, que el bachiller fingido como Caballero de la Blanca Luna, al derrotar a don Quijote en Barcelona, no sólo acaba con el mundo transformado MT del héroe, sino que llega hasta el mismo intramundo de don Quijote I, puesto que finalmente el héroe también morirá de melancolía.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_sNQjXTXVsV6wV9LQ0QUlC89UKvZahAb_Jf2jtjg-2tP1Fr3Cvr4Ga8Z3DjBVq7GIP36qoj5ZPrzWWdwnSt9N5sDdSGilhR02sNSrDJBPKh1lphXeje0msYHqqWbccBF4oBJIDs99ptXU/s1600/ESQUEMA_5_EBOOK.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_sNQjXTXVsV6wV9LQ0QUlC89UKvZahAb_Jf2jtjg-2tP1Fr3Cvr4Ga8Z3DjBVq7GIP36qoj5ZPrzWWdwnSt9N5sDdSGilhR02sNSrDJBPKh1lphXeje0msYHqqWbccBF4oBJIDs99ptXU/s320/ESQUEMA_5_EBOOK.jpg" width="272" /></a></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Donde pongo duques, podía haber puesto a unos cuantos personajes más, pero los duques son los que, en definitiva, convierten en sistemático el mundo fingido, y por eso son ejemplares.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Es una sola función, simple, nada complicada, como puede verse; se trata simplemente, siguiendo las huellas de la burla más tradicional, de armar la tramoya del engaño, de fingir para engañar, sin que en este engaño encuentre yo ningún deseo de mejorar a don Quijote, como en el caso del universo fingido de los compatriotas de Alonso Quijano, ni tampoco de destruirlo. Es quizá una función gratuita, de puro divertimento, que convierte a don Quijote y a Sancho en dos personajes pasivos.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4DM4dA1LZ4Pn-odAxMZda6BS7SJdEBCm83ebVUM90hQswNZX9tdpKNVy6ZI4KGHiBYLvQP0eVPeDXLGE8jqAU6sjFTcfowLMnno75QeIJNPzlmDozhJM5hPA729NBURjAZrdJW7Us6s1V/s1600/ESQUEMA_6_EBOOK.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="295" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4DM4dA1LZ4Pn-odAxMZda6BS7SJdEBCm83ebVUM90hQswNZX9tdpKNVy6ZI4KGHiBYLvQP0eVPeDXLGE8jqAU6sjFTcfowLMnno75QeIJNPzlmDozhJM5hPA729NBURjAZrdJW7Us6s1V/s320/ESQUEMA_6_EBOOK.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En el gráfico intento representar dos funciones, una activa y otra pasiva, del protagonista.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La función activa corresponde al encuentro de don Quijote con el cuerpo muerto, su ataque y la pierna rota del bachiller Alonso López.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La función pasiva parte del Bachiller Alonso López, que le «explica» a don Quijote la objetividad del extramundo; con esta nueva función, la anterior, IMT-E, queda desvalorada, falseada, aunque no por ello deje de existir; y pongo función pasiva E-I y no E-MTI, porque, como sabemos, el mundo transformado de don Quijote queda intacto.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12pt; letter-spacing: 0.6pt; line-height: 120%;">[…]</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<h2>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El <i>Quijote</i>, novela irónica</span></h2>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>—Sin duda este tu amo, Sancho amigo, debe de ser un loco.</i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>—¿Cómo debe? —respondió Sancho—. No debe nada a nadie; que todo lo paga, y más, cuando la moneda es locura.</i></span></div>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Parte II, LXVI</span></div>
<br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La ironía en el <i>Quijote </i>no es solamente un procedimiento narrativo, al que me referiré después, sino un estilo, una personalidad, un hombre. Cervantes es la ironía hecha estilo porque su propia vida le ha enseñado a manejarla, esto es, a decir lo contrario de lo que dice, en plena fiesta y aparente confusión paradójica. No podía hacer otra cosa un hombre que no estaba de acuerdo con el mundo en que vivía, no podía hacer de otra manera un hombre que disentía de las ideas comunes, de los símbolos aclamados, de la moda y los gustos admitidos. Y no podía hacer otra cosa porque Cervantes no quiere romper con el mundo del que disiente, del que se encuentra alejado. La ironía es, así, el único procedimiento, espiritual y narrativo, para alejarse de lo que está disconforme, manteniendo al mismo tiempo el vínculo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Decir ahora que este modo de ver y de ser irónico es un simple procedimiento narrativo carecería de sentido, ya que su explicación no se encuentra en el texto, sino en el genio de Cervantes.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Por eso me voy a referir aquí a otro aspecto de la ironía, al que se encuentra materializado en la obra y que se funde con la estructura paródica o deriva de ella, para constituirse en estructura narrativa.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Definamos rápidamente —en el campo de la materialización narrativa— la ironía, tan difícil de discernir, como un distanciamiento crítico: el autor se distancia de lo que escribe y logra así una nueva extensión, una nueva realidad; este distanciamiento le permite incluso el empleo de nuevos juicios de valor, y así el texto tiende a abrirse en planos, en extensiones diferentes; existe, como se dice hoy, perspectivismo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12pt; letter-spacing: 0.6pt; line-height: 120%;">[…]</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<h2>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La estructura paródica</span></h2>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>—¡Milagro, milagro!</i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>Pero Basilio replicó:</i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>—¡No milagro, milagro, sino industria, industria!</i></span></div>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Parte II, XXI</span></div>
<br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">He basado todo el estudio o meditación que precede en el texto de una novela que llamamos el <i>Quijote</i>, procurando salirme muy pocas veces del mismo. He partido quizá de una hipótesis gratuita: El Quijote posee una estructura paródica, y a partir de esta hipótesis he intentado describir un funcionamiento.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La obra de Cervantes no suele clasificarse, quizá porque sea difícil de encajarla, en alguna de las tendencias o clases de novelas admitidas y aun celebradas por las historias literarias; quizá, también, porque pertenezca a un género o subgénero novelesco que no abunda.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La parodia, procedimiento o género literario, está repertoriada desde los griegos (desde la Batracomiomaquia o, quizá, desde los escritos de Luciano). En la Edad Media, la parodia tiende a transformarse en burla, sátira, etc., falta ese especial distanciamiento entre parodia y objeto parodiado, falta quizá un modelo. En el Renacimiento, sobre todo en Italia, aparecen poemas caballerescos que podríamos considerar; con muchas reticencias, paródicos (Pulci, sobre todo). Pero ¿y en España?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12pt; letter-spacing: 0.6pt; line-height: 120%;">[…]</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Detengámonos, pues, reclamando toda la fuerza del mundo, en esa pura y estricta estructura paródica, verdadera esencia del <i>Quijote</i>.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Si quisiéramos definir esta estructura, y qué menos que empezar o terminar con una definición, sólo podríamos decir, para empezar, que la estructura paródica es el funcionamiento de una parodia, o que la parodia es estructura paródica cuando funciona, es operativa, está en marcha...</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Podemos también añadir que en toda parodia hay parodia y objeto parodiado (aunque éste pueda estar materializado o solamente implícito, aludido). Tendremos ya, por lo menos, un doble plano, un doble universo (el parodiado y la parodia misma), lo que puede servirnos ya para hablar de complejidad narrativa. Y esta complejidad narrativa, en el campo de la novela, puede servirnos, también ya, para clasificar, en suma diferenciar una novela paródica de otra que no lo es.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Una novela paródica posee, como mínimo, un universo más que la novela no paródica, que la otra: el universo del objeto parodiado; la novela paródica funciona no solamente en relación a su propio universo materializado, sino en relación a otra cosa que puede estar o no en la novela, materializada en la novela.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Estructuralmente, en el sentido técnico de la palabra, la novela paródica se nos aparece así como una novela con más posibilidades, con más amplitud, que la otra novela, la no paródica. Esto no quiere decir, naturalmente, que una novela paródica sea más rica, más significante, que otra no paródica. Quiere decir, simplemente, que técnicamente esta estructura, en manos de un buen autor, puede ir incluso más allá, enriquecerse, significarse aún más.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Y esto es lo que ocurre con una estructura paródica cuando cae en manos de un hombre como Cervantes; con un hombre capaz incluso de innovar la propia estructura que maneja. Nuestro autor se encontró, sin duda, con «más» libertad al escribir el <i>Quijote </i>que al escribir el <i>Persiles y Sigismunda</i>, por ejemplo. Esta libertad se refleja incluso en el estilo: perfecto, terso, completo en el <i>Persiles y Sigismunda</i>; suelto, descuidado a ratos, en el <i>Quijote</i>. Pero es claro que lo importante aquí no es exactamente el estilo, la perfección o el mayor o menor grado de perfección conseguida. Cervantes, que persigue la idea de la novela marco, de la novela-universo, está muy bien preparado para la utilización de la estructura paródica; aún más, es consciente de que no hace una novela o una obra «seria», como testimonia en su Viaje del Parnaso:</span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>Yo he dado en Don Quijote pasatiempo</i></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>al pecho melancólico y mohíno</i></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>en cualquier sazón, en todo tiempo.</i></span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Se entrega libremente a toda suerte de combinaciones; se permite, por decirlo así, toda clase de libertades. (Por eso sospecho que en el <i>Quijote </i>ha de encontrarse, si se encuentran en algún lado, las pocas confesiones o sinceridades del autor, tan hermético siempre.)</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cervantes, en la estructura paródica, puede escribir más libremente que nunca, puede permitirse todas las licencias lingüísticas posibles, ni siquiera el estilo le sirve de límite o correctivo. Y esta actitud se traduce inmediatamente en comicidad, en ironía, en humorismo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Es claro que Cervantes no se iba a conformar con el juego de dos universos, es claro que era capaz de innovar, de crear nuevos universos, y es claro también, porque así lo ha dejado escrito, que su genio le iba a permitir adensar y significar todos los elementos de la estructura paródica; pero lo que significó, como queda escrito, no pertenece a este estudio.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Contentémonos, por el momento, con habernos aproximado a este complejo juego literario que constituye una estructura paródica, materializada en una de las mayores novelas que vieron los tiempos pasados, ven los presentes y esperan ver los venideros.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">*[El texto precedente es un extracto del capítulo </span><i style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif; font-size: small;">La estructura paródica del Quijote</i><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">, incluido en el volumen </span><i style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif; font-size: small;"><a href="http://www.acvf.es/?p=1933" target="_blank">Historia de la novela en España</a></i><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">, de Juan Ignacio Ferreras.</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;"> </span></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;"></span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">© Herederos de <a href="http://www.acvf.es/x_autores/autor003_jiferreras.htm" target="_blank">Juan Ignacio Ferreras</a> y ACVF Editorial, 2015. Todos los derechos reservados. Disponible en ebook en librerías digitales]</span></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">
</span>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">
</span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1wstwS0GO9HVd3wxFKWGM4zoBIMdDUxqtanCzqz8xALZOo-1X8V4fOS2n7djS0p-rp4PBanws10ei7grkQ5RfEnu8bEgVCb-WJ0Y3K0bwSWZMBOgWjUOd1H927xSX5A7TAGEk-InUyMjJ/s1600/978-84-943541-5-1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1wstwS0GO9HVd3wxFKWGM4zoBIMdDUxqtanCzqz8xALZOo-1X8V4fOS2n7djS0p-rp4PBanws10ei7grkQ5RfEnu8bEgVCb-WJ0Y3K0bwSWZMBOgWjUOd1H927xSX5A7TAGEk-InUyMjJ/s400/978-84-943541-5-1.jpg" width="282" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: x-small;"><i><a href="http://www.acvf.es/?p=1933" target="_blank">Historia de la novela en España</a></i></span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<i><a href="http://www.acvf.es/?p=1933" target="_blank"><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: x-small;"></span></a></i></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;"><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><i><a href="http://www.acvf.es/?p=1933" target="_blank"></a></i></span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">
</span>
<br />
<div style="font-family: "trebuchet ms", sans-serif; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">
</span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09328651360553622040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2569289562076788258.post-39025882910555812632016-07-28T00:51:00.001-07:002017-05-02T13:12:54.425-07:00Pensando la pluralidad<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<b><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-size: x-large;">Pensando la pluralidad</span><o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-size: large;">Conversación entrevista con
<a href="http://www.josemarzo.com/" target="_blank">José Marzo</a></span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-size: large;">Por Carlos Cortés </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cuando leímos hace algunos
años <i>La alambrada</i>, esa historia al límite entre un moribundo y su
sobrino, algunos pensamos que la novela seguía siendo posible y necesaria en la
sociedad contemporánea. La lectura del ensayo <i><a href="https://www.amazon.es/dp/8493627372" target="_blank">El paso</a></i>, que antes de ser
libro se publicó por entregas en la revista <i><a href="http://www.espacioluke.com/" target="_blank">Luke</a>, </i>entre los años 2000 y 2004,<i> </i>también nos hizo ver
que son posibles y necesarios el ensayo y la filosofía escritos desde fuera del
mundo académico… Si la democracia es una «anomalía histórica», como dice en uno
de sus aforismos, José Marzo es también una anomalía en la cultura española
actual, una «anomalía literaria».<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><i>Agua</i> es
un libro sencillo y complejo a la vez. Cada aforismo es una llamada a nuestra
inteligencia, una caricia que despierta una sensación, a veces una bofetada
inesperada que nos aturde. Hay que leerlo: «Un buen aforismo es el peldaño que
el lector pisa para subir». Leamos, pisemos y subamos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">[+ <a href="http://acvfeditorial.blogspot.com.es/2016/07/agua-de-jose-marzo.html" target="_blank">info sobre <i>Agua </i>en el blog de ACVF Editorial</a>]<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<b><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La dedicatoria<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC: En la dedicatoria de <i>Agua</i>, hay una
alusión al <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_15-M" target="_blank">15M</a>: «A los que, en la plaza o en su estudio, vieron más lejos y más
claro».</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Quería subrayar ese doble plano de lo público y lo privado. La plaza,
en la cultura española, es el símbolo de la vida pública. Aunque cada vez
menos, porque los grandes centros comerciales, con sus avenidas con aire
acondicionado y comercios, las han sustituido casi por completo…. Pero sí,
también pensaba en el 15M. Comencé a escribir <i>Agua</i> en mayo de 2011. En
principio, sólo quería recoger mis impresiones y reflexiones sobre lo que
estaba sucediendo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC. ¿Cuál es tu opinión sobre el Movimiento de los Indignados?</span><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;">JM. El 15M es lo mejor que le ha pasado a la cultura europea en las últimas
décadas, desde el Mayo del 68. Me refiero a la cultura política democrática.
Prefiero hablar de </span>«<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;">15M</span>»<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;"> y no de </span>«<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;">movimiento de los
indignados</span>»<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;">. En español, hay una distinción muy clara
entre </span>«<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;">ser</span>»<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;"> y </span>«<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;">estar</span>»<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;">. No es lo mismo, desde luego, </span>«<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;">estar indignado</span>»<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;"> que </span>«<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;">ser un indignado</span>»<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;">.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguDC05675NcJJPs3JLgLjHO0Nw50i_MH8X7x1JPprMM-VsnZG5bIRKq_9qn7MU-rjYVm4vNMNZWd8bVJKStTaj32fzf3PouS_S7FdDfRfQ-EC268egzWoeZz1unph1Prj-rz55-uEaa0yn/s1600/Plural-15M.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguDC05675NcJJPs3JLgLjHO0Nw50i_MH8X7x1JPprMM-VsnZG5bIRKq_9qn7MU-rjYVm4vNMNZWd8bVJKStTaj32fzf3PouS_S7FdDfRfQ-EC268egzWoeZz1unph1Prj-rz55-uEaa0yn/s320/Plural-15M.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">Acampada del 15M en la <br />Puerta del Sol de Madrid (mayo de 2011)</span></td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC. ¿Adónde quieres ir a parar?</span><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Hay un momento para la indignación y la protesta y otro momento para la
reflexión y la propuesta constructiva. También yo me indigno, claro, quién no;
pero la cabeza siempre debe dirigir nuestras acciones. La cabeza, la
racionalidad, siempre delante. Hay algo que no me acaba de gustar en esa
supuesta identificación de los que en un momento dado protestamos con la mera
indignación. Me recuerda a esa ideología medieval que dividía a los hombres entre
la nobleza que guerrea, el clero que reza y la plebe que labora. Los poderes
dominantes pueden tener un interés por identificar a los contestarios con la
irracionalidad. Dividir el sistema actual entre los empresarios que invierten,
los políticos que gestionan y los ciudadanos que trabajan y protestan… La
democracia no resistiría esas divisiones estamentales. No son reales, porque
todas las personas tenemos talentos diversos… Y a lo largo de una biografía
individual, uno puede cumplir sucesivamente funciones distintas. No sé si me
explico…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC. Perfectamente.</span><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;">JM. El nombre de </span>«<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;">15M</span>»<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;">, que fue el primero y original, es más neutro, y puede englobar esas dos
actitudes complementarias, racionalidad y contestación indignada. La capacidad
de crear, la de gestionar, y también la posibilidad de crítica.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC. ¿Participaste en el 15M?</span><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. En la asamblea de la localidad donde resido. Sólo estuve en una ocasión
en la Puerta del Sol, en los primeros días. Comenzaba mis vacaciones anuales poco
después, en el mes de junio. Me marché de Madrid y, aunque tenía previsto
escribir una novela corta, estuve muy atento a todo lo que ocurría y comencé a
escribir los aforismos de <i>Agua</i>. También, casi inmediatamente, empecé a
publicarlos en Twitter, aunque no debía haberlo hecho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC. ¿Por qué?</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Aislados, pierden
significado. Los aforismos hay que entenderlos en su conjunto. Un aforismo
suelto puede ser sólo una ocurrencia. Sin su contexto, se malinterpreta
fácilmente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC. Entiendo, entonces, que
tu primer conocimiento del 15M fue a través de la televisión y de las redes sociales…</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Al regreso de las
vacaciones, comencé a frecuentar las reuniones semanales en la localidad en la
que resido, al sur de Madrid. No fui un miembro muy activo, pero conocí a
personas muy interesantes. Vi cómo el movimiento se iba reduciendo con el paso
de las semanas y de los meses. Cómo el centenar de personas de las primeras
reuniones se iba reduciendo hasta un pequeño núcleo de diez personas o poco más,
al cabo de un año. Luego hubo algunas disensiones de fondo y acabé por
distanciarme. Fue una experiencia muy interesante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC. ¿En qué sentido opinas
que ha sido muy importante para la democracia?</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Por primera vez, se
planteó una alternativa estrictamente democrática a la forma actual de la
democracia. Ya se había desechado el modelo comunista. Se hablaba de igualdad y
de libertades, de participación, nada más que de una democracia mejor…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC. …y nada menos.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Y nada menos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC. Han pasado cinco años.
¿Qué queda del 15M? ¿No es una pena que se fuera disolviendo?</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Quizá no. Pienso que sus
efectos están por verse. Cumplió una función histórica importantísima. Dinamizó
la cultura política, que fluye a un nivel más profundo que las prácticas
institucionales o las de los partidos políticos. Es preferible que no haya
tenido continuidad y nadie pueda apropiarse de su legado, porque así seguirá
siendo una fuente de inspiración. Pienso que, sobre todo, fue un semillero de
ideas, ideas para una nueva política, un nuevo tipo de asociacionismo y
sindicación, ideas para una manera diferente de organizar las empresas y la
economía…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">(…)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<b><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Literatura<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC. Yo diría que <i>Agua</i>
es sobre todo un libro sobre lenguaje y literatura, porque asignas a ambos un
papel central en la sociedad.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. No quiero incurrir en el
exceso de decir que el lenguaje o la literatura pueden cambiar el mundo. Hay
una economía, unas estructuras institucionales, unas organizaciones … Ante eso,
una palabra se hace pequeña, chiquitita. Pero el lenguaje nos permite entender la
realidad y articular nuestras respuestas, por humildes que sean.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC. Esa racionalidad a la que
te referías antes. Sin embargo, la cultura hegemónica es audiovisual.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Sí. Aquella famosa frase
de la imagen y las mil palabras… es falsa. Desde luego, una fotografía describe
el aspecto de un objeto más y mejor que mil palabras, pero las palabras hacen
con el objeto cosas que la imagen no sueña. La clasifican, la explican,
destacan de ella lo relevante, lo útil, le dan un fin… La humanizan. Por eso
precisamente decidí usar una fotografía del planeta Tierra como ilustración.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQwstR2jOweSrweRIrqyROguChDywr_5Lzz8Bt6M7GtoxbHdBbdlpJZ4bE-a_Dgjh1KRhymZPIIdZW0b7xqK0kb4sOHjUEMWQ8M9HLnWoyxpNlwkb4-reGFYtQa4LTGE-ei758PCO5RT-D/s1600/mundo.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="316" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQwstR2jOweSrweRIrqyROguChDywr_5Lzz8Bt6M7GtoxbHdBbdlpJZ4bE-a_Dgjh1KRhymZPIIdZW0b7xqK0kb4sOHjUEMWQ8M9HLnWoyxpNlwkb4-reGFYtQa4LTGE-ei758PCO5RT-D/s320/mundo.png" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">Ilustración de cubierta del ensayo <i>Agua</i></span></td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC. ¿Lo hiciste porque
llamamos Tierra a nuestro planeta a pesar de que la mayor parte de su
superficie es agua?</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Tenia esa idea en mente,
sí, en parte. Pero la capacidad de nombrar es sólo una de las propiedades del
lenguaje. También categorizamos y le damos un sentido a las cosas. Y lo hacemos
a una escala humana, que nos permita entender, disfrutar de la belleza de las
cosas, y en algunos casos actuar sobre la realidad. Por eso contamos la
distancia entre Madrid y París en kilómetros o en horas de vuelo, y no en años
luz o en milímetros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">(…)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Insistes mucho en la idea
de la sencillez, en la precisión del lenguaje. Esto es una constante en tu
propia obra literaria, desde tu primer libro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Los libros que más me han
emocionado han sido obras escritas con sencillez, fueran novelas, poemas o
relatos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Sin embargo, se ha
impuesto la idea de que lo más característico de la literatura española ha sido
lo contrario, el barroquismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Autores como Quevedo o Góngora
cerraron el Siglo de Oro. Quizá sea por eso por lo que se les ha visto como la
culminación de un proceso, como obras de madurez de toda una cultura. ¿Y si
fueran la expresión de una decadencia? No estoy de acuerdo con esa visión barroca
de nuestra literatura. Yo me siento heredero de <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_vida_de_Lazarillo_de_Tormes" target="_blank">El Lazarillo</a></i>, o ya en
época contemporánea, de las novelas de Benito Pérez Galdós o de Baroja…
Volviendo a los clásicos, <i>El Lazarillo</i>, <i>La Celestina</i>… los poemas
de san Juan de la Cruz o fray Luis de León son obras luminosas. Claras,
sencillas y luminosas. O las <i>Novelas Ejemplares</i> de Cervantes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi79Dyk0sXFd2M_2isSWh5TxmwUsFVdlhgqnP4eQBOdMzZrH7LI8zq2UivmsLcKX_-WP3ShIMnh-hamnNxoamSA3Atu7iDOF2qwnjaSRf_eeJNVWVdNmkhb7licCsUJIezNV_smlHtmRwCr/s1600/plural-Lazarillo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi79Dyk0sXFd2M_2isSWh5TxmwUsFVdlhgqnP4eQBOdMzZrH7LI8zq2UivmsLcKX_-WP3ShIMnh-hamnNxoamSA3Atu7iDOF2qwnjaSRf_eeJNVWVdNmkhb7licCsUJIezNV_smlHtmRwCr/s320/plural-Lazarillo.jpg" width="251" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "verdana"; font-size: 11.0pt;">«</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">El Lazarillo de Tormes</span><span style="font-family: "verdana"; font-size: 11.0pt;">»</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">, pintura de Goya</span></td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #444444;">CC. Y el <i>Quijote</i>,
claro.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. El <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Don_Quijote_de_la_Mancha" target="_blank"><i>Quijote</i> </a>es una
genialidad. Una obra maestra. Pero no es para mí un modelo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Esto que estás diciendo
te puede crear algunas enemistades.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Podemos reconocer la
grandeza de algo y al mismo tiempo no tenerlo por modelo… No creo que a la
literatura le vengan tan bien los consensos. El <i>Quijote</i> es una obra
paródica. Sin el objeto cultural parodiado, que es la novela de caballerías, la
parodia queda colgada en el aire; nadie lee novelas de caballerías desde hace
cinco siglos. A mí me gusta ver en el <i>Quijote</i> esa lucha entre el hombre
idealista y humanista y la realidad decadente de su época, plagada de
resentidos, oportunistas y gentuza en toda la escala social, desde el plebeyo
hasta el noble. A partir de aquí, la obra, que se estructura en episodios,
resulta reiterativa. Tiene escenas maravillosas, que ya forman parte de la
cultura universal, como la de la batalla contra los molinos, o la de los
galeotes que don Quijote libera, que es una de mis favoritas… <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. En mi opinión, está a
punto de convertirse más en un documento literario que en una obra viva, porque
el lenguaje que utiliza es cada vez más lejano del actual, y también porque la
cultura y los referentes culturales han cambiado mucho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Estoy de acuerdo
contigo... aunque con eso que afirmas tampoco harás muchos amigos… En cualquier
caso, sigue siendo una síntesis maravillosa de lo que estaba ocurriendo en la
España de la Contrarreforma, el fracaso del humanismo en la España de Trento,
la pérdida de los valores humanistas y sus ideales… He leído el <i>Quijote</i>
dos veces, una en la adolescencia, en la época del instituto, y otra con
veintipocos años, pero no creo que vuelva a leerla completa. Mi obra favorita
de Cervantes es <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_licenciado_Vidriera" target="_blank">El licenciado Vidriera</a></i>, una de las <i>Novelas Ejemplares</i>.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. El licenciado que toma un
brebaje y se cree hecho de vidrio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; tab-stops: 63.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Es
como un <i>Quijote</i> en pequeño. El conflicto básico es similar, el del
humanista contra la realidad reaccionaria, aunque se estructura como aquellas «vidas
de filósofos» de Diógenes Laercio. He citado en muchas
ocasiones el final…<span class="msoDel"><del cite="mailto:La%20Vieja%20Factoria" datetime="2016-07-25T19:16"><o:p></o:p></del></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. … cuando el licenciado
recupera la razón y no logra ganarse la vida como letrado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Sí, y se marcha a
Flandes, donde acaba eternizando por las armas lo que había empezado a
eternizar por las letras… Pura ironía cervantina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">(…)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4zOLBqlDwX_ML-uGK2mfHpmwoDUvhM2gaRHqU_YepZF0Y46ET3ah51c90QCaeCQ5NlcTbUDRHAE6sK6L0iX0JwXpqsSwtKoVxjmtCMYfItcy3vYlKA5NB3_4jEq5Q_a2_7i3eE-RkZ80q/s1600/plural-cervantes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="224" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4zOLBqlDwX_ML-uGK2mfHpmwoDUvhM2gaRHqU_YepZF0Y46ET3ah51c90QCaeCQ5NlcTbUDRHAE6sK6L0iX0JwXpqsSwtKoVxjmtCMYfItcy3vYlKA5NB3_4jEq5Q_a2_7i3eE-RkZ80q/s320/plural-cervantes.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="background-color: white; line-height: 16px; text-align: left;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">Supuesto retrato de Miguel de Cervantes <br />atribuido a Juan de Jáuregui</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. No he acabado de entender el aforismo en el que reivindicas una
novela pluralista y te posicionas en contra de la narrativa fragmentaria (<span style="letter-spacing: .6pt;">«Reivindiquemos la narración del pluralismo y
superemos los fragmentos inconexos de la posmodernidad, vieja prematura.»</span>).<span style="letter-spacing: .6pt;"><o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. A veces escribo en
primera persona del plural para hablar conmigo mismo, me estoy dando un consejo…
Pero… Tendemos a llamar «novela» a cualquier obra narrativa larga, y esto no es
así. Una miscelánea hecha de fragmentos puede ser una extraordinaria obra
literaria, pero no es necesariamente una novela. Veo la novela como un género
narrativo humanista. <i>El Lazarillo</i> dio voz a otras maneras de ver la
realidad, a otras perspectivas, y al diálogo entre esas perspectivas. Comparémoslo
con la narrativa épica, que ensalzaba al héroe como representante de la nobleza.
La épica es ideológica. El uso del verso o la prosa no es la frontera decisiva entre
épica y novela. La frontera está en otro sitio. Quizá aún mejor que <i>El
Lazarillo</i>, pensemos en <i>La Celestina</i>, con esos diálogos entre la
alcahueta y la doncella cortejada, y los dos criados y el joven caballero… A
eso me refiero básicamente cuando hablo de novela pluralista.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Pero hay técnicas
narrativas en la literatura contemporánea que no existen en los clásicos…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Desde luego. Ahora, podemos
narrar desde el punto de vista de un personaje y luego de otro, saltando de una
perspectiva a otra a veces en el mismo párrafo, y de ese juego extraer una
visión más rica de la realidad… Pienso que la mejor novela de la historia se
gestó en la primera mitad del siglo XX, en el periodo modernista. Hace poco he
leído dos obras de dos británicos: <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pasaje_a_la_India" target="_blank">Pasaje a la India</a></i>, de Forster, e <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hijos_y_amantes" target="_blank">Hijos y amantes</a></i>, de Lawrence. Son obras maravillosas, de un realismo total, que
superan esa ingenuidad de algunos realistas del XIX, que pensaban que podían
reflejar la realidad sin más. Forster o Lawrence hacen que la novela sea
subjetiva, la humanizan hasta el extremo, sin dejar de ser realista. Dibujan
una realidad más compleja y rica. Luego ha habido como una prolongación de este
impulso, pero también una decadencia… La posmodernidad ha tenido algo de
responsabilidad. Y la economía de consumo, que ha impulsado una industria del
libro con criterios más económicos que culturales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">(…)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: 0.6pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Nueva Modernidad<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC: Uno de los conceptos más
interesantes expuestos en <i>El paso</i>, tu ensayo anterior, es, en mi
opinión, el de «Nueva Modernidad». ¿Lo tomaste prestado del sociólogo alemán
Ulrich Beck?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Conozco la obra de Ulrich
Beck superficialmente. Desde luego, no tanto como tú, que eres sociólogo. Llegué
a este concepto por otro camino, por el camino del humanismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. ¿Qué significa «Nueva Modernidad»?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Me lo pones muy difícil
con esa pregunta. Se supone que vivimos en plena posmodernidad, que todas las
grandes certidumbres se han caído… que ya no creemos en el progreso… ni en el
conocimiento como medio para emanciparnos… Que el lenguaje nos engaña, que todo
depende del cristal con que se mire...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Es un panorama un tanto… desalentador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. La descripción no es mía
y no estoy de acuerdo con ella. Pero seguimos flotando un poco en ese caldo.
Hace años se repetía aquello de «¡sálvese quien pueda!», con sarcasmo, claro.
Pero me preguntabas por la «Nueva Modernidad»… Te contaré algo personal, porque
no sabría explicarlo sin apoyarme en mi experiencia personal… Alguna vez te dije
que yo fui comunista. No sé, quizá nunca fui realmente comunista. Desde luego,
nunca fui un «buen» comunista. Mis padres eran y siguen siendo comunistas de
corazón, de los de base, así que yo en mi infancia bebí la ideología comunista
de una forma natural, veía el mundo a través de esta ideología. Pero en plena
adolescencia, con quince o dieciséis años, comencé a pasar por una fuerte
crisis, porque aquel ideal comunista y sus ideas y sus argumentos, incluso su
ciencia, no cuadraban con la realidad de los países comunistas ni con las
prácticas del comunismo europeo. Mi crisis de la adolescencia debe de ser
parecida a la que experimenta un muchacho que se ha criado en un entorno
familiar cristiano, católico, y se hace preguntas y no se siente cómodo con los
ritos y duda de la misma existencia de Dios. A mí me pasó algo parecido. Dudaba del dios comunista. Salí
de la adolescencia con una terrible confusión de ideas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Fue entonces cuando
comenzaste a estudiar filosofía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Por poco tiempo. Abandoné
enseguida los estudios universitarios… Debía trabajar, quería dedicar mi tiempo
libre a leer y a escribir… Pero te hablaba… lo importante para mí en esos años,
como para cualquier persona, era entender el mundo. Necesitaba, porque todos lo
necesitamos, un marco de conceptos y de valores que me permitiera entender la realidad
y vivir en ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Estamos hablando, por tu
edad, de los años ochenta, de la primera década de democracia en España tras el
franquismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Sí. Estaba muy confuso.
La democracia me resultaba insatisfactoria… ¿Cómo combatir las injusticias del sistema?
¿Existía una alternativa económica democrática al capitalismo? ¿Cómo conciliar
la justicia social con las libertades individuales? Porque yo, por mi carácter,
he sido siempre un solitario; digamos que amo la libertad individual de un modo
congénito. Por aquella época e incluso más tarde, en los años noventa, las
únicas personas que se atrevían a reivindicar la igualdad eran las feministas,
sin renunciar a la libertad, en su lucha por la igualdad de derechos con los
hombres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Una lucha a la que le
faltan muchos episodios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Desde luego. Pero fíjate
cómo ha cambiado la condición de la mujer en las últimas décadas, no sólo en
España, sino en todo Occidente… Si miramos la historia con perspectiva, veremos
que las mujeres han dado un gran salto adelante. Y precisamente fue leyendo a
una mujer, a la belga <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Chantal_Mouffe" target="_blank">Chantal Mouffe</a>, como empecé a ver que era posible
conjugar la igualdad social con las libertades.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmZLJccNNxqPPpAdUWcZYfLzHPnk1LbzZgumOLm-ixXyvCoLuwcVsX1U-8YCKhGWX7CZMun5qvbMkHufsfdwsvzbS1xEkYrlwpXHOWl3Thobvc1PpS6nTxK7vm1jPIRVzxCj_XzqXBt2KY/s1600/plural-retornopolitico.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmZLJccNNxqPPpAdUWcZYfLzHPnk1LbzZgumOLm-ixXyvCoLuwcVsX1U-8YCKhGWX7CZMun5qvbMkHufsfdwsvzbS1xEkYrlwpXHOWl3Thobvc1PpS6nTxK7vm1jPIRVzxCj_XzqXBt2KY/s320/plural-retornopolitico.jpg" width="209" /></a></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Citas a Chantal Mouffe en
una de las primeras estaciones de <i>El paso</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Sí, para mí fue
determinante, porque me abrió las puertas de todo un campo de pensamiento
político.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. ¿Pertenece entonces el
concepto de «Nueva Modernidad» a Chantal Mouffe?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. No, que yo recuerde. Al
contrario, sí recuerdo que respalda la posmodernidad. La propuesta de Chantal
Mouffe está dentro del análisis de los discursos políticos. Su visión es
histórica y estratégica, y una de sus intenciones declaradas y legítimas es frenar
los populismos de derechas. Había algo muy productivo en lo que proponía, pero
le faltaba la necesidad. ¿Por qué estos principios y no otros? Existe la mayor
de las diferencias entre apostar por unos principios estratégicamente y hacerlo
porque creemos en ellos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. ¿Puedes explicar esto
mejor?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Si las circunstancias ya
no hacen necesaria una estrategia, ¿nos desentendemos de los principios? ¿Los
cambiamos por otros? Mi opinión es que la igualdad y la libertad están aquí para quedarse porque son principios culturales, y hay que pensar y actuar en consecuencia... Todo esto lo razono en <i>El paso</i>. Pero
había otros argumentos de Mouffe con los que no estaba de acuerdo. Recuerdo que
rechazaba expresamente el humanismo. Y además estaba la cuestión del derecho…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpLkSoqxrmqqBPURuWRb72g4CpnGjHIxuENyHksjlxriCNleVvjIEPlNmrjxZzCmWvA58Qfcir9BwNDtG5dvtJJ8MEWC-SNII0-2MXQcvv9bY42Jq0eh765a_Hsvk_GaY6wX9dLXrdlWIX/s1600/plural-Bertrand_Russell_photo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="252" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpLkSoqxrmqqBPURuWRb72g4CpnGjHIxuENyHksjlxriCNleVvjIEPlNmrjxZzCmWvA58Qfcir9BwNDtG5dvtJJ8MEWC-SNII0-2MXQcvv9bY42Jq0eh765a_Hsvk_GaY6wX9dLXrdlWIX/s320/plural-Bertrand_Russell_photo.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">Bertrand Russell hacia 1936, fotografía de Bassano</span></td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. ¿Podrías citar en cuál de
sus libros rechazaba el humanismo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Leí la mayoría de los
libros de Chantal Mouffe hace unos quince años. Me lo pones muy difícil. No he seguido detenidamente su evolución. No comparto su actual defensa de un cierto populismo de izquierdas, pero sigo compartiendo con ella la idea de que la agonía y el conflicto son básicos en la democracia pluralista. Como
sea, ella se distanciaba del humanismo. En el mundo académico, se suele
identificar el humanismo con el liberalismo. Esto nos ocurre a todos a menudo,
que categorizamos algo incorrectamente y este error nos cierra las puertas a
nuevas posibilidades. Yo había leído mucho a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bertrand_Russell" target="_blank">Bertrand Russell</a>, que es liberal,
pero sobre todo un gran filósofo de la ciencia y del lenguaje. Y él identifica
liberalismo con empirismo y con humanismo. No estoy de acuerdo con él. Hay un
humanismo previo al liberalismo, incluso en la Antigüedad, en Grecia, como hay otras
expresiones humanistas en el pensamiento político contemporáneo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Por ejemplo…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Por ejemplo, además del
liberalismo, claramente el socialismo, porque la socialdemocracia también es un humanismo. Hay ocasiones en
que ambos humanismos se solapan, pero se puede apreciar que se basan en valores
diferentes, o más bien en interpretaciones distintas de los mismos principios. Y
habría al menos un tercer humanismo, que es quizá el que encuentra más
dificultades para estructurarse, un humanismo que busca la igualdad social, celebra la diversidad y se basa en la extensión de la participación política,
sobre todo mediante el sufragio universal y el voto secreto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Oyéndote, tengo la
impresión de que hemos pasado de esa visión economicista, heredada del marxismo,
a una visión, digamos, cultural.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Sí. Pero todo esto tiene
muchas ramificaciones. Antes mencioné la cuestión del derecho. Y es que,
durante la preparación de <i>El paso</i>, me encontré con que esos principios de
la igualdad y la libertad, que en principio Chantal Mouffe recupera como
principios discursivos políticos, también son principios del derecho democrático,
además de los principios y valores propios del humanismo, como corriente de pensamiento y literaria,
en un sentido amplio. Así que de aquí se derivó todo lo demás: varios tipos de
humanismo y la centralidad del derecho y de la cultura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. ¿Y la Nueva Modernidad?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Las certidumbres de la
modernidad parecían apoyarse en la ciencia; ahora tenemos un pluralismo
humanista basado en principios que se interpretan. Pero no es un pluralismo
ilimitado, sino que acota unos límites. Al contrario de lo que parece impulsar
alguna versión del posmodernismo, su «todo vale», su «todas
las culturas valen lo mismo», tenemos un pluralismo sobre unas bases
culturales vinculadas al derecho, al reconocimiento de la igualdad, a las
libertades individuales, a la participación. Esto es en lo básico lo que llamo
Nueva Modernidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Si no he entendido mal,
sustituimos certidumbres científicas por principios interpretables.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Mejor, sustituimos la
ideología por la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Axiolog%C3%ADa" target="_blank">axiología</a>, que es la ciencia de los valores. Los filósofos de
la ciencia están pensando en esto. Por ejemplo, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Javier_Echeverr%C3%ADa" target="_blank">Javier Echeverría</a>, al que me
gustaría leer con más calma, observa que la práctica tecnocientífica está
impregnada de valores. Pero no nos equivoquemos, dos y dos siguen siendo cuatro
y el Sol no gira en torno a la Tierra. Ciencia y humanismo no son opuestos,
sino complementarios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">(…)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU1MGSbZOaejbjo3lmiB1_K6orJti_XI_QmTns6VznwLRTGVTSCQ4GmdlekXSSjFLzGb1Sl2xJoTe_POUCj7rfOU3cAB992dqtJ-l2gWrikZm7Vc6kCncr5ZkQjwbOR7Hy8rP7XdIESCO9/s1600/plural-ciencia-y-valores.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU1MGSbZOaejbjo3lmiB1_K6orJti_XI_QmTns6VznwLRTGVTSCQ4GmdlekXSSjFLzGb1Sl2xJoTe_POUCj7rfOU3cAB992dqtJ-l2gWrikZm7Vc6kCncr5ZkQjwbOR7Hy8rP7XdIESCO9/s320/plural-ciencia-y-valores.jpg" width="208" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="font-size: 12.8px;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;"><i>Ciencia y valores</i>,<br />de Javier Echeverría</span></td></tr>
</tbody></table>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<b><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Filosofía y creación<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. ¿Eres consciente de que
tu ensayo no será bien recibido por el mundo académico?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Lo lógico es que no le
presten ninguna atención. El mundo académico está ensimismado. Sólo soy un escritor y, a mi manera, un filósofo, si
entendemos filósofo en el sentido original de amante del saber. No soy un especialista
ni lo pretendo, y reconozco que muchas de las ideas que expongo son aproximaciones. Mi libro está dirigido a un lector culto al que le gusta pensar, pero no a los especialistas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Me comentabas antes que
la mayoría de los aforismos los escribiste hace ya dos o tres años. ¿Te ha
costado mucho decidirte a publicarlo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Mucho. Pero, a fin de
cuentas, me habría gustado leer un libro como <i>El paso</i> o como <i>Agua</i>.
Quizá haya un lector al que le interese y pueda encontrar algo útil en él. Si
dejáramos el mundo en manos de los supuestos especialistas, todos callaríamos. Si todos
calláramos, no habría democracia. Prefiero correr el riesgo de equivocarme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">(…)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<b><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Despedida<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Hace poco, en una red
social, has comunicado tu intención de cerrar ACVF Editorial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Fundé ACVF Editorial en
2006 con la intención de aportar un grano de arena a la renovación literaria en
España. El plan era profesionalizar la editorial y luego pasar la dirección a
otra persona, impulsando un ciclo virtuoso. Pero sin presencia en librerías ni
acceso a los medios de comunicación influyentes, nos estamos asfixiando. Si la
mantuviera así, estaría traicionando yo mismo su propósito original. Me he dado unos años de plazo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. ¿A qué te refieres con «ciclo
virtuoso»?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. En una empresa o en cualquier otra
organización, primero aprendemos, luego vamos asumiendo responsabilidades,
después enseñamos a otros y luego vamos trasmitiendo responsabilidades. En la
mayoría de las empresas y las organizaciones sociales, suele darse un modelo
opuesto: se constituyen como pequeñas monarquías absolutistas, con sus
conspiraciones, sus luchas intestinas por el poder…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. ¿Y después de cerrar
ACVF, no sentirás que has fracasado? ¿Qué harás después?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Lucho por lo que creo. Hemos
publicado libros extraordinarios. Si ACVF no cuaja, quizá en el futuro alguien
pueda estudiar lo que hicimos y en qué fallamos y hacerlo mejor… Posiblemente
cree otra editorial, en la que publicaré las obras de algunos autores con los
que he adquirido un compromiso y para publicarme a mí mismo, pero será una
empresa personal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">(…)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz3NqjTw8LdXnrWkoKWbvBRIE71N3f_QHNAoldlGdUZQiqqYC4LfYzlJxHo5kj0NsQNt6op8akRqm3mFB1Bt42PDfUbnwIDdorcn-7RDv1KjM6KXxS4PwH2AYLLC8atziIY1NKrE7xmwq5/s1600/autor001_jmarzo-web.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz3NqjTw8LdXnrWkoKWbvBRIE71N3f_QHNAoldlGdUZQiqqYC4LfYzlJxHo5kj0NsQNt6op8akRqm3mFB1Bt42PDfUbnwIDdorcn-7RDv1KjM6KXxS4PwH2AYLLC8atziIY1NKrE7xmwq5/s320/autor001_jmarzo-web.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">José Marzo</span></td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. ¿Qué prefieres escribir?
¿novela, ensayo, artículos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Son géneros muy diferentes
que requieren actitudes muy distintas. De algún modo, el ensayo lo llevas
siempre contigo; vas pensando, vas meditando, desestimando argumentos,
elaborando otros. Los artículos son una respuesta a cuestiones actuales, cosas
que han sucedido, que has leído… Son como una pequeña descarga eléctrica,
ligera y breve. Pero escribir novela es apasionante, es sumergirte en una
realidad propia. Escribir una novela es vivir una vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="color: #444444; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">CC. Cierras <i>Agua</i> con
una sección titulada «Despedida». Realmente, más que a despedida del libro,
suena a despedida personal. El último texto es muy hermoso, «Restos». Se diría
que dejas de escribir. O por lo menos de escribir novela.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">JM. Hay un gran malentendido
acerca del proceso de creación. No escribimos una novela como hacemos puzzles de cinco mil piezas por las tardes o preparamos bizcochos para desayunar los
domingos. Una buena novela requiere una dedicación total; puede ser una
dedicación breve, pero tiene que ser total. <i>La
alambrada</i>, que algunos consideran mi mejor novela, la escribí en diez días con sus noches;
pero antes había estado tres años incubándola, y luego la edición me llevó varios meses.
En la práctica, he dejado de escribir hace casi dos años, que es el tiempo que ha
transcurrido desde <i>Noticias del fin del
mundo</i>. Llevo conmigo varios proyectos de novela y no sé si algún día podré acometerlos.
Una cosa que oyes, una cosa que imaginas... Los proyectos van dibujándose poco
a poco. Pero las circunstancias de la vida me están llevando a centrarme en otras tareas y me obligan a aplazar los proyectos. Si algún día vuelvo a escribir una
novela, será porque puedo implicarme en ella como siempre he hecho, totalmente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">Veladas de La Garza, en Ischadia. </span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small;">Extracto de las conversaciones mantenidas las veladas <br />de los días 23, 24 y 25 de julio de 2016.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: right;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">[+ <a href="http://acvfeditorial.blogspot.com.es/2016/07/agua-de-jose-marzo.html" target="_blank">info sobre <i>Agua </i>en el blog de ACVF Editorial</a>]</span><span style="font-family: "verdana"; font-size: 11pt;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09328651360553622040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2569289562076788258.post-80213302890119236502016-07-27T02:11:00.002-07:002016-07-27T02:12:45.410-07:00Semblanza de Miguel Baquero, un escritor de verdad<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-large;">Semblanza de Miguel Baquero</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;">por <a href="http://www.josemarzo.com/" target="_blank">José Marzo</a></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Acabo de leer <i>Carretera, pasta, poder</i>, la trilogía de
novelas cortas firmada por J. Miguel G. Martín, alias <a href="http://www.acvf.es/x_autores/autor002_mbaquero.htm" target="_blank">Miguel Baquero</a>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Miguel Baquero, al que Antonio Paniagua calificó
recientemente como «un escritor que ama la burla», nos sirve ahora unas páginas
empapadas de amargura. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Una novela, un relato, es también un estado mental. No hay
nada gratuito en este viaje que Miguel Baquero nos propone: tres novelas que se
atreven a sondear tres claves de nuestra condición. Reinventarse en cada libro es
una exigencia intelectual, porque, cuando nuestro estado de ánimo o nuestra
visión del mundo ha variado, es imposible repetirse sin engañarse a uno mismo
ni incurrir en la autocomplacencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Pienso que este nuevo libro se entenderá mejor en el
contexto de la trayectoria de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Baquero" target="_blank">Miguel Baquero</a>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><b>Las máscaras del escritor</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Novelista, cuentista, crítico literario en ratos perdidos,
Miguel Baquero se crió en un barrio de Madrid, estudió periodismo y trabajó
durante años en Correos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8wu3VZ8xwqoHKBTKTtaxkuT0A8rPBAxUImjAmrA4pF-hIdWLehhlAAW-_96XMtO3mav1BgYGTLyR2IU6Wxl2cHmlZ79wHTj4V3gvbTuvR5GeW9-YCxDVpioWdonMxK-v1M4qLpgrFdic/s1600/vidademartinpijo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8wu3VZ8xwqoHKBTKTtaxkuT0A8rPBAxUImjAmrA4pF-hIdWLehhlAAW-_96XMtO3mav1BgYGTLyR2IU6Wxl2cHmlZ79wHTj4V3gvbTuvR5GeW9-YCxDVpioWdonMxK-v1M4qLpgrFdic/s320/vidademartinpijo.jpg" width="211" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Primera edición de <i>Vida de Martín Pijo</i> <br />(Vosa, 1999)</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Se dio a conocer a los lectores en 1999 con la novela
titulada <i>Vida de Martín Pijo</i>. Más bien deberíamos decir que Miguel Baquero «no» </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">se dio a conocer. Publicó aquella primera edición como anónimo, borrando su identidad de esta narración breve, ingeniosa y divertida que era algo
parecido a una actualización del clásico <i>Lazarillo de Tormes</i> y al mismo tiempo
un homenaje. El resultado no es, desde luego, un pastiche. El pastiche es
imitación disimulada, pero aquí no hay ni imitación ni disimulo. Lejos de
limitarse a calcar un estilo y una estructura sobre un escenario social
contemporáneo, en <i>Vida de Martín Pijo</i> se invierte el ascenso social del
protagonista y se trastoca el conflicto básico de la narración, para asentarlo en
esta época desnortada y corrupta, por este orden, porque es corrupta a fuerza
de desnortada. El resultado no es una novela picaresca, sino más bien la
parodia de un ingenuo que cae con sus valores a cuestas en medio de una
sociedad que los desprecia. El niño bien, de buen apellido y buen colegio,
pasará de una profesión a otra, cada vez más abajo, hasta acabar haciendo
ripios en un absurdo concurso de poesía.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Fiel a este antecedente, Miguel Baquero siempre ha jugado a
los disfraces y al escondite con los lectores. Uno ya no puede estar seguro de
si su nombre real es J. Miguel G. Martín o Miguel Baquero, o ninguno de los
dos. Quizá un tal Janer o ese Menéndez que se subió al barco de la revista <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_Fiera_Literaria" target="_blank">La Fiera Literaria</a></i>. ¿Qué es un «nombre real»? Muchos habrán leído en revistas sus
críticas literarias sin reparar en la identidad que guiña el ojo tras la firma.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Si una mayoría de lectores lo considera sólo un escritor de
humor, es quizá porque no ha leído su novela <i>Matilde Borge, aviador</i>. O quizá porque
es en el humor donde, hasta ahora, se ha demostrado rotundo. En 2009 Miguel
Baquero publicó un volumen de cuentos en libro de bolsillo en otra pequeña
editorial, ACVF, sin distribución en librerías y en quiebra. Los <i>Diez cuentos mal
contados</i> deberían haber sido un acontecimiento literario en una sociedad atenta
al talento. En España, este volumen entre la fábula y la ciencia-ficción pasó
desapercibido excepto para una minoría: algún librero voluntarioso, unos pocos
amigos con criterio literario propio. El relato que abre el volumen, «Carta
desde las ruinas», es una delicia. Merece que nos detengamos un momento en este
relato, que habla de nuestra época desde un futuro imposible. Tras una
destrucción masiva (quizá una guerra nuclear), unos sabios arqueólogos de la
humanidad futura, que vive una nueva Edad Media, visitan las ruinas de esos
santuarios profanos que son nuestros estadios de fútbol. Relato cuyo humor
emerge de la extrañeza, divertido a fuerza de inteligencia. Espero que nunca lo
hagan lectura obligatoria en los institutos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtfodHdCfPfZ2KfzHnA2dFS12rBidSDH1fgClNuurxUtH_iXjuhyphenhyphenutDoLkWEX0pmEfeNGj4Pd_2VtcOLlPYPSk-hoFuVNd-USynEkSK7EafID-spOVaUhxPfnCTrVl66ken2RGZ_NX5A4/s1600/cubierta.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtfodHdCfPfZ2KfzHnA2dFS12rBidSDH1fgClNuurxUtH_iXjuhyphenhyphenutDoLkWEX0pmEfeNGj4Pd_2VtcOLlPYPSk-hoFuVNd-USynEkSK7EafID-spOVaUhxPfnCTrVl66ken2RGZ_NX5A4/s320/cubierta.jpg" width="207" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Diez cuentos mal contados </i>(2009, 2015)</td></tr>
</tbody></table>
</span></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Muchas veces he defendido que debemos valorar las obras por
encima de los autores, que una sola buena obra basta para justificar una vida
literaria. Este propósito tiene por delante dos obstáculos: la imposición del
mercado de consumo, que incentiva la cantidad por encima de la calidad como una
estrategia de renovación constante del escaparate, y la utilización del nombre
del autor como una marca comercial. Como impliqué antes, una gran obra
literaria es en gran medida un estado mental, así que la autoría puede ser
garantía de una cierta calidad, pero no necesariamente de una gran calidad. Son
pocos los autores que han escrito más de una gran obra en su vida. Y tampoco
demasiados los que han escrito una sola gran obra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><b>La felicidad de la escritura</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Pese a <i>Vida de Martín Pijo</i>, pese a las «Cartas desde las
ruinas», el Baquero más feliz es el autor de <i>Amigo bloguero</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La web, los blogs y las redes sociales han cambiado y siguen
cambiando nuestra forma de leer y escribir. La inmediatez de la publicación y
la cercanía del lector son factores decisivos que están influyendo en el
proceso de escritura. En su novela <i>Misery</i>, Stephen King llevaba al extremo las
exigencias de una lectora, que, contrariada porque el autor de su serie de
novelas románticas favorita ha dejado morir a la protagonista, decide
secuestrarlo para que siga escribiendo. En la cultura de mercado, después de
las exigencias negativas </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">de las censuras gubernamentales </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">(no escribas esto), el
escritor puede verse abocado a las exigencias positivas de los lectores (escribe esto). En internet, uno casi puede sentir el aliento del lector en el
cuello. Está detrás de nosotros y lee nuestro relato con una mano blanda y fría
posada en nuestro hombro. En cuanto damos al intro y lo publicamos, el lector
opina… o calla. Su silencio puede ser tan hiriente como su crítica.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitGxu8dRFteftqbusFVQBb3-lj13K_dwEh9UMS9-PV3fvzPAuqoHqVFJmUQxYTFSFWkB-c1p4p038j4SuHgqxiSW814aYY7s35R454DFzPHp5BMLmyyKwSnzGICivwAXBkOjBRZKndisk/s1600/EB_ultimo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitGxu8dRFteftqbusFVQBb3-lj13K_dwEh9UMS9-PV3fvzPAuqoHqVFJmUQxYTFSFWkB-c1p4p038j4SuHgqxiSW814aYY7s35R454DFzPHp5BMLmyyKwSnzGICivwAXBkOjBRZKndisk/s320/EB_ultimo.jpg" width="213" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Una de las fotografías que ilustran <br />
<i>Amigo bloguero</i>. <br />
Ésta es de Miguel Baquero</td></tr>
</tbody></table>
</span></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Durante varios años, Miguel Baquero escribió los blogs <i>A
esto llevan los excesos</i> y <i>El mundo es oblongo</i> (<i>Amigo bloquero</i> 1 y 2), con la presión constante, inmediata e
irreverente de los lectores, que lo felicitaban o reconvenían, que lo juzgaban
y apremiaban. Para tomar la necesaria distancia frente al asunto y frente al lector,
Miguel Baquero se inventó un personaje llamado Miguel Baquero: un buen tipo,
algo pasado de peso, «calvorota», simpático y bromista, que se ríe de sí mismo.
No le cae bien su cuñado y finge, dentro del fingimiento general, ser un tipo
duro que mantiene a raya a la delincuencia organizada. Transformará el
encuentro con un editor en una cafetería en la siniestra cita de dos
traficantes de droga; unas vacaciones en familia en la playa, en un relato de
suspense; un recuerdo infantil del pueblo, en una aventura. Miguel Baquero se
convertirá así en el personaje protagonista de un viaje por el pasado y el
presente de una vida ficticia sobre un fondo de realidad, en entregas
semanales. Una parodia escrita por un tal Miguel Baquero que tiene por
personaje a un tal Miguel Baquero. Creo recordar que una lectora definió sus
mixtificaciones, ocurrencias y salidas como «baqueradas». Baqueradas eran: escritura
feliz. El estilo es fresco, cercano a lo oral y lo coloquial. Se hace
transparente. Entiendo por «escritura feliz» no una de tono alegre ni
humorística necesariamente, ni aquella que trata sólo asuntos ligeros o
divertidos. Un tema grave y un ánimo triste pueden expresarse felizmente. La
escritura feliz es acabada y certera, eficaz, y da como resultado que el fondo
y la forma armonicen y el texto se haga transparente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El término </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">«</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">baquerada</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">»</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> fue un hallazgo. </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">No recuerdo el nombre de la lectora que lo acuñó, pero si alguien me lo aporta,
con mucho gusto lo indicaré en nota al pie de este mismo artículo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><b>Pasta, pasta, pasta</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En mi opinión, <i>Pasta </i>es la narración formalmente más acabada
de las tres que conforman la trilogía <i>Carretera, pasta, poder</i>. El narrador y
protagonista es un ingeniero que pasa un par de años recluido en un garaje
hasta dar forma a su invento y que luego vende la patente a una empresa
japonesa por una cantidad desorbitada. Entre las condiciones del contrato, se
establece la renuncia a la autoría de su invento. Esto es importante, porque la
cuestión de fondo que se plantea en esta novela es la del vaciamiento de una
personalidad. «Decadencia», dirá el narrador, en alusión a la ley de la entropía y la tendencia hacia el desorden. Después de haber pasado dos años
encerrado investigando, ha perdido a su mujer y a sus amistades. Con el dinero
recibido por la patente, se dedicará a llevar una vida de millonario discreto.
¿Qué haríamos si de pronto recibiéramos decenas, centenares de millones de
euros? El protagonista compra su seguridad sobornando a una banda de
delincuentes, compra algunas casas, compra algunas amistades y amores, compra… <i>Pasta</i>,
decía, es una obra sobre el vaciamiento de una personalidad, sobre la soledad
en un sentido absoluto. No se trata de una facilona parábola del dicho </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">«</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">los
ricos también lloran</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">»</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">, sino de una reflexión sobre a qué renunciamos por
dinero.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij3WWjDFUhyphenhyphen3tx1kPn1lPL2P6qj3U_Ae0cSxsKSiBAsYJG-mWx1NLZZ2CGo6ZIfhjaHDE2EO2wVZhOWb66RuroejN5rRWOQ83aecd3Q0WF1LCTIgaYqt0O4gqmUDwVuB3kxoWHMfBsEto/s1600/autor002_mbaquero-web.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij3WWjDFUhyphenhyphen3tx1kPn1lPL2P6qj3U_Ae0cSxsKSiBAsYJG-mWx1NLZZ2CGo6ZIfhjaHDE2EO2wVZhOWb66RuroejN5rRWOQ83aecd3Q0WF1LCTIgaYqt0O4gqmUDwVuB3kxoWHMfBsEto/s320/autor002_mbaquero-web.jpg" width="283" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Retrato de Miguel Baquero <br />
(fotografía por Lola Coya)</td></tr>
</tbody></table>
</span></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Ha habido una evolución drástica en el estilo y los motivos
de Miguel Baquero desde su anterior obra, <i>Amigo bloguero</i>. La escritura se ha
vuelto indecisa. Baquero busca un nuevo tono, un nuevo estilo. Fía la eficacia literaria
de su obra a la fuerza de la estructura narrativa, la mayor virtud de <i>Carretera,
pasta, poder</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><b>Novelas cortas</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">¿Novelas cortas o relatos?
El tinglado literario-comercial actual necesita libros gordos. Los
libros gordos se venden más caros y permiten amortizar la inversión en
publicidad: el alquiler de espacios en radio, prensa y televisión, de
escaparates de librerías y de góndolas en los grandes almacenes. La etiqueta «novela»
ayuda a vender (a veces, a vender engañando), aunque la narración no sea
necesariamente una novela, sino una miscelánea o un volumen de cuentos con un
marco narrativo común. Lo que distingue a un cuento de una novela hay que
buscarlo, más que en el tamaño, en la complejidad del argumento y de los
personajes. Pero una novela corta sí se distingue de una novela larga por su
tamaño. La novela corta se suele ceñir a un solo argumento, evitando
bifurcaciones y concentrando la expresión: tiende a la síntesis. Se va a leer
en una, a lo sumo dos horas, y su eficacia va a depender de su capacidad para
construir un mundo en una sola sesión de lectura. Pienso que las tres
narraciones de <i>Carretera, pasta y poder</i> son novelas cortas por estos motivos.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Baquero, desde el mismo título, ha jugado con nosotros al
despiste. Las tres obras incluidas en <i>Carretera, pasta y poder</i> llevan un título irónico. Una novela que trata sobre la memoria y la culpa se titula <i>Carretera</i>.
Una novela que trata sobre la soledad y el vaciamiento de una personalidad se
titula <i>Pasta</i>. Una novela que trata sobre la impotencia y la crueldad se titula <i>Poder</i>.
¿Por qué?<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">De la cultura norteamericana, la cultura europea actual ha
absorbido el mito de la carretera como medio de liberación personal, de
búsqueda individual de nuevos paisajes y realidades. El prototipo sería esa vieja Ruta
66 popularizada por el cine y la televisión y que atraviesa parte de Estados Unidos.
El protagonista de <i>Carretera</i>, sin embargo, iniciará un viaje que debe llevarlo
de Madrid a San Petersburgo, atravesando por sus autopistas iluminadas esta Europa unida y
descosida. Lo que realmente encontrará es el recuerdo de un homicidio
accidental, muchos años atrás, en su juventud. No es un viaje hacia la
liberación, sino hacia la memoria y la culpa.<o:p></o:p></span></div>
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsrEjDhs-7d4rq4Mgoq7brXwR4USdDf9E61JGFNpW4zW5dv0zXtUPE-RCg7MMFgDKfk3fHj1dQS3XvO2-_NeRYb74O9Mn_3Bsld2CRwJhrT0oQsLa6gUd5JwgBBKzuUJuBBGUNKsQuldY/s1600/carretera-pasta-poder.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsrEjDhs-7d4rq4Mgoq7brXwR4USdDf9E61JGFNpW4zW5dv0zXtUPE-RCg7MMFgDKfk3fHj1dQS3XvO2-_NeRYb74O9Mn_3Bsld2CRwJhrT0oQsLa6gUd5JwgBBKzuUJuBBGUNKsQuldY/s320/carretera-pasta-poder.jpg" width="212" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cubierta del libro.<br />(Lupercalia, 2016)</span></td></tr>
</tbody></table>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsrEjDhs-7d4rq4Mgoq7brXwR4USdDf9E61JGFNpW4zW5dv0zXtUPE-RCg7MMFgDKfk3fHj1dQS3XvO2-_NeRYb74O9Mn_3Bsld2CRwJhrT0oQsLa6gUd5JwgBBKzuUJuBBGUNKsQuldY/s1600/carretera-pasta-poder.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"></span></a><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">¿Hay mayor poder que el de construir casas y ciudades,
tender puentes entre orillas enemigas, crear parques? Un recién divorciado al
que sus hijas rehuyen, que vive en un piso compartido y tiene un trabajo
rutinario, lleva una existencia sin sentido. Acabará por matar, de un modo
mecánico, sin mucha justificación y sin ninguna pasión, a un gato, el único ser
que le había proporcionado algo de calor. Esto es sólo el principio de un
cambio profundo en la percepción de la realidad por el protagonista. <i>Poder </i>es
una novela dura y, a su manera, terrible. El protagonista siente que ha cruzado una línea
roja que lo separa de los demás, de los estúpidos, de todos nosotros. Él ya ha
cruzado la frontera y está más allá. Ha descubierto el poder, y lo alimentará y
lo irá ejecutando.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Las novelas incluidas en <i>Carretera, pasta y poder</i> forman un tríptico y
tampoco es gratuito que Miguel Baquero las haya publicado formando una
trilogía. Hay una línea subterránea entre el homicidio involuntario de la
primera historia y el asesinato del teatro en la tercera. La locura acecha a
estos dos protagonistas. En el centro, <i>Pasta</i>, el dinero, actuaría como
novela-bisagra entre estos dos extremos. La lucidez cínica de su protagonista
es como la piedra angular que sostiene el arco de la trilogía.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><b>¿Tiempos necios y egoístas?</b><o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Piensa Miguel Baquero que hemos nacido en tiempos necios y
egoístas. No sé si son más necios que otros tiempos pasados, ni más egoístas.
Escritores vocacionales como Miguel Baquero y unos pocos más demuestran que la
literatura que arriesga, la literatura que inventa y busca nuevos asuntos y
modos de expresión se está escribiendo desde los márgenes. No existe censura expresa,
se reconoce la libertad de expresión, pero la llamada industria mediática y cultural
tiene las llaves de la difusión. Los lectores andan perdidos, desorientados. La
crítica independiente e informada también es marginal e impotente. La
propaganda ha sustituido al debate, los rotos de los pantalones se tapan con
<i>photoshop</i>, los prestigios se pintan con la purpurina de unos premios con déficit de credibilidad. Reconocer
el terreno de juego es imprescindible para moverse en él y, llegado el caso,
seguir la senda que lleva a la salida. Hay que crear un propio terreno de
juego, sin límites fijos y con las reglas de la calidad formal, la eficacia
narrativa y la honestidad intelectual. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">¿No tiene vuelta atrás el cambio de Miguel Baquero? Los
escritores de verdad no pasan dos veces por el mismo sitio, abren nuevos
caminos. Sólo en los talleres de escritura te venden que escribir «mola». La
inquietud, el desasosiego y el cambio son parte de la esencia de los escritores
de verdad.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><b>José Marzo</b> es novelista<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Nota: La trilogía <i>Carretera, pasta, poder</i> ha sido publicada
por la editorial Lupercalia (Alicante, 2016).<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
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<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Veladas Literarias de La Garza, en Ischadia, 3 de julio de 2016</span></div>
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<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09328651360553622040noreply@blogger.com0